En la comunidad Manzana, corregimiento de Mayapo en Manaure, La Guajira; el programa IRACA® de Prosperidad Social en alianza con el Programa Inclusión para la Paz de USAID, implementado por OIM, fortaleció la artesanía Wayúu con la entrega de insumos a las familias y con la construcción de un banco de hilos que también beneficia a las comunidades aledañas.

El banco de hilos es una unidad productiva colectiva que permite a los artesanos abastecerse de los materiales necesarios para el tejido de mochilas, chichorros, mantas y waireñas dentro de la misma comunidad, algo que antes debían hacer en Riohacha con mayores costos de transporte y de precio en los insumos.

Este proyecto funciona desde julio de 2019 con una red de gestores conformada por un presidente, un tesorero, un fiscal, un vocal y una secretaria; quienes mensualmente dan rendimiento a la autoridad y a la comunidad respecto al funcionamiento del banco. Con las utilidades se realizan actividades colectivas como el compartir navideño y el apoyo a las familias en la compra de útiles escolares para los niños.

“El banco de hilos para nosotros es un beneficio grande. La gente se fortalece porque el banco está aquí y ya no les toca ir hasta Ríohacha a comprar los conos. Esto nunca se había visto y estamos contentos”.  Harold Martínez, Participante IRACA encargado del banco de hilos

 

Un programa para beneficio colectivo

A través del programa IRACA® de Prosperidad Social en alianza con el Programa Inclusión para la Paz de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), implementado por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), también se fortaleció la autonomía cultural y organizativa con capacitaciones y con la construcción de una enramada que es utilizada para la realización de actividades comunitarias. La seguridad alimentaria se fortaleció con la entrega de caprinos, parte fundamental de la economía y la cosmovisión Wayúu.

El banco de hilos fue abastecido en el marco de los proyectos productivos comunitarios con dos maquinas de coser con sus respectivos sets de herramientas, dos maquinas para hacer waireñas, cuatro kits para realización de telares, 1450 conos de hilo, nylon, tela, cabeceras para la elaboración de chinchorros, pesas digitales, tijeras, mesas y recipientes para usar durante el proceso del tejido.

Para activar la economía de la zona y el poder de adquisición, cada hogar participante recibió un capital semilla para elaboración de las primeras artesanías. Esto permitió a las familias tener disponibilidad de dinero para comprar insumos y hacer uso del banco de hilos.

Aunque el programa benefició a 44 familias, por decisión de la comunidad, se entregó un cono de hilo a cada hogar no participante de Manzana.

 

Yisneidy Pachón. Participante IRACA®, encargada del banco de hilos

 

Ahorro en el costo de los insumos

Los hogares de la comunidad han aumentado sus ingresos y producción de artesanías al tener acceso directo a los materiales y beneficio de crédito. Normalmente para elaborar un chinchorro, una familia Wayúu debe comprar cuatro conos de hilo de 1000 gramos cada uno, por un costo de $34.000. En el banco de hilos y gracias a la gestión que se hizo a través de IRACA®, cada cono tiene un costo final de $32.000, sin contar el ahorro de tiempo y costos de transporte a Riohacha que se encuentra a 42 kilómetros.