En defensa de la inclusión de la población migrante diversa en la ciudad de Bucaramanga

Gina Juliana Castañeda es la primera mujer transgénero en graduarse como abogada en el departamento de Santander, en el año 2021. Una carrera profesional y personal enmarcada por la defensa y promoción de los derechos de la población LGBTIQA+ en la ciudad de Bucaramanga. Actualmente, en su cargo de asesora jurídica del Centro Intégrate, sus esfuerzos están dirigidos a fomentar la inclusión y dignificar la vida de las comunidades refugiadas y migrantes venezolanas.

Gina dejó su natal Barranquilla con tan solo cinco años, para establecerse con su familia en un territorio conservador. Con nostalgia, recuerda llegar al municipio de Floridablanca, y la manera en la que la cultura y las costumbres fueron permeando su realidad, puesto que, a su temprana edad, ya era consciente que no era fácil hablar de identidades de género y educación sexual, más aún, siendo una persona proveniente de otra ciudad.

En el alba de su adolescencia inició su proceso de construcción de identidad. Sus padres fueron una pieza clave en esta importante decisión, aceptando y acompañando todos sus pasos, forjando en Gina los valores de la inclusión, respeto y dignidad de las demás personas; enseñanzas que llevaron a esta Santandereana por adopción a convertirse en la primera mujer abogada transgénero graduada de una universidad en el departamento de Santander.

Con más de veinte años de carrera profesional, Gina ha sido parte fundamental en las mesas de trabajo de los derechos humanos de la población diversa en la ciudad de Bucaramanga y su área metropolitana. Sin duda alguna, hace énfasis en la discriminación que ha vivido en el ejercicio de su profesión; un rechazo que se extiende con mayor fuerza en las comunidades LGBTIQA+ y personas que no tienen acceso a derechos básicos y asesoría legal.

Su trayectoria profesional le permitió ser parte de la Oficina jurídica del Centro Intégrate de la ciudad de Bucaramanga, desde el año 2022. A través de su dependencia, Gina ha orientado y asesorado legalmente a más de 500 casos de población diversa; personas que han sido violentadas física y psicológicamente, en muchos casos por no tener la documentación que les facilita el acceso a salud, educación y trabajo formal.

Pero su trabajo no se enfoca exclusivamente en la comunidad LGBTIQA+. El ejercicio de su profesión también se direcciona en apoyar a la población refugiada y migrante venezolana y colombianos retornados que llegan a la ciudad de Bucaramanga en búsqueda de mejores oportunidades de vida. En el proceso de orientación Gina articula con la OIM C y diferentes organizaciones comunitarias, de la sociedad civil incluido el GIFMM, el apoyó para la prestación de servicios y vinculación de programas, especialmente enfocados en la estabilización de los y las beneficiarias, así como temas relacionados con regularización migratoria y capacitación laboral.

El trabajo de Gina aún no culmina, es consciente de las limitaciones laborales que existen para la población transgénero, pues tal y como ella afirma, hay un “estigma social” que limita las posibilidades de trabajo al creer que únicamente pueden ser contratadas para labores de belleza y expuestas a situaciones de riesgo como es la violencia sexual, psicológica y discriminación. La historia de Gina es ejemplo de superación y profesionalización enfocada en las comunidades más vulnerables. Su trabajo repercute en el bienestar y la dignificación de personas que sufren rechazo por su orientación sexual y su lugar de procedencia.