Como muchos migrantes, Merly tomo la difícil decisión de dejar su hogar en búsqueda de nuevas oportunidades. Llegó a Colombia desde Barinas, Venezuela, a principios de diciembre hace siete años. Junto a su madre e hija cruzaron la frontera para llegar al municipio de Arauca con la esperanza de reunirse con familiares que ya residían en el país.

“Iniciamos como toda persona que llega a un nuevo lugar, de cero. Fue una experiencia muy difícil, pero ha sido un aprendizaje muy grande”.

Merly a sus 43 años es técnica en informática, licenciada en educación, tiene una maestría en Gerencia Educativa, es madre de una niña y un niño. En Colombia, logró formar su núcleo familiar junto a su esposo, quien es de nacionalidad colombiana, y desde entonces han trabajado en equipo para salir adelante a pesar de las adversidades.

Merly, es una autodidacta, líder y maestra innata, con múltiples títulos académicos y una trayectoria de más de 17 años como maestra en colegios de cuarto y quinto grado de bachillerato. Sin embargo, tomó la decisión de hacer un cambio sustancial en su vida para convertirse en su propia jefe, por lo que exploró otro de sus talentos, las manualidades.

Al principio, la situación no fue fácil para Merly ya que se encontraba en embarazo de su segundo hijo, y requería ayuda adicional de su familia en tareas más extenuantes como desplazarse a lugares distanciados de su hogar, en búsqueda de materiales para elaborar las manualidades.

Esto no fue un limitante para emprender, por lo que fundó Creaciones Kairos Rey, el cual tiene una amplia oferta en decoración para piñatas, actividades escolares y tortas, haciendo uso de variedad de materiales. Debido a que su idea de negocio continúa creciendo, Merly ha involucrado a su esposo e hija en el proceso de producción y entrega por lo que ahora es un emprendimiento familiar.

En su camino a estabilizarse, tuvo contacto con la Organización Internacional para las Migraciones – OIM y logró acceder a la estrategia de Transferencias Monetarias restringidas para el pago de arriendo en viviendas dignas y adecuadas, que beneficia a familias migrantes y refugiadas provenientes de Venezuela durante un tiempo determinado, este tipo de asistencia está enfocada en que las personas satisfagan sus necesidades con dignidad y flexibilidad, particularmente en procesos de reintegración y estabilización.      

Una vez ingresó como beneficiaria al programa, logró acceder a una vivienda apropiada con espacio suficiente para su familia y para las actividades de su negocio. También logró cubrir otras necesidades de los inmuebles de su hogar, que debían adaptarse a las circunstancias actuales de su pareja y sus hijos. Así, Merly pudo destinar una mayor parte del presupuesto familiar para potenciar su emprendimiento de manualidades, con la reparación de la maquinaria actual y la adquisición de materia prima.

Además, por su participación en el programa ha podido hacer parte de las actividades de la Casa de la Mujer en Arauca, en dónde además de acceder a actividades de prevención de violencias basadas en género, capacitaciones en independencia financiera y fortalecimiento de emprendimiento, ha podido fortalecer sus habilidades de liderazgo y su experiencia como docente, brindando talleres en piñatería a un grupo de mujeres lideresas de la región. 

Para el futuro, Merly sigue soñando en sembrar nuevas ideas de emprendimiento que le permitan tener mayor estabilidad económica para ella y para su familia, y que además genere empleo y beneficie a otras personas que también lo necesitan.

Desde su rol como líder, invita a las mujeres que están en una situación similar a identificar sus destrezas, buscar una idea de negocio, capacitarse y finalmente emprender, pues les abrirá puertas a nuevas oportunidades de crecimiento para ellas y sus familias. 

“Mi emprendimiento ya arrancó, y la ayuda ha sido muy positiva porque nos permite ahorrar para mantenernos cuando esta finalice”.

Hasta el mes de octubre de 2024, la estrategia de Transferencias Monetarias ha beneficiado a 311 hogares, de los cuales 107 han recibido asistencia para cubrir las necesidades de alquiler durante 2 meses o más en los municipios de Arauca, Arauquita, Tame y Saravena.

Estas familias también han accedido al primer plan de capacitación en economía del hogar, vivienda digna y tenencia adecuada, que tiene seguimientos mensuales en los que, mediante referenciación, se dirige a la ruta de empleabilidad y emprendimiento, y al acceso a seguridad en salud y protección social. 

De esta manera, el programa actúa como catalizador para promover la cohesión social, fomentar la resiliencia, empoderar a las personas y las comunidades mediante un enfoque centrado en las personas, fortaleciendo los medios de subsistencia y promoviendo un efecto sostenible en las comunidades asistidas.

La estrategia también impulsa la participación y la inclusión, dando a las personas un papel activo en la decisión de cómo satisfacer sus necesidades y, de esta manera, cumplir con sus derechos.

Esta iniciativa es posible gracias al apoyo de La Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), y es implementada por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM Colombia).