Un local dividido por la mitad, y en el que convergen armoniosamente dos tipos de negocio totalmente diferentes, es el escenario central en el que Nathaly y Benidri inician sus labores diarias. La primera, prepara todos los elementos para realizar diseño de cejas, un oficio que aprendió y aplicó en su natal Venezuela y que ha podido perfeccionar con el pasar de los años. La segunda, en cambio, se ubica frente a una impresora y la abre, deteniéndose a observar si el diseño que ha realizado previamente está correctamente impreso.

El establecimiento es una inversión de la que comparten equitativamente los gastos de arrendamiento y servicio; fue posible adquirirlo debido a su participación en #ConstruyendoFuturo, una estrategia realizada por la Organización Internacional para las Migraciones – OIM y apoyada financieramente por La Oficina de Población, Refugiados y Migración de los Estados Unidos (PRM).

Con el objetivo de brindar respuesta humanitaria mediante la provisión de asistencia económica para arrendamiento – durante un tiempo definido – de una vivienda digna y segura, este proyecto busca apoyar el proceso de estabilización de refugiados y migrantes venezolanos y de colombianos retornados, como también promover escenarios para su integración social con las comunidades de acogida.

Ese fue el caso de Nathal y Benidri, quienes gracias al alivio que las dos participantes tuvieron frente a los gastos de alquiler de sus hogares, pudieron ahorrar lo suficiente para iniciar sus emprendimientos, además de establecer conexiones significativas entre ellas y otros beneficiarios del proyecto.

Aunque no se conocían, Nathaly y Benidri ya compartían mucho en común: soñar con el crecimiento de sus unidades productivas en un futuro próximo, la responsabilidad y compromiso para actualizar sus conocimientos, su nacionalidad venezolana y una historia de migración que empezaron hace varios años y que finalizó en Barranquilla, Colombia.

Nathaly y Benidri están Construyendo Futuro para sus familias

“Migrar al inicio fue difícil, porque llegas a un país extraño donde no conoces a nadie y dónde es complicado darle a demostrar a las personas tu trabajo (…) hasta que ya pues con el tiempo tuve la bendición de poder dar a conocer mi trabajo y pues hasta el momento he logrado mantenerme a flote de esa forma”, menciona Nathaly sobre sus primeros años en Colombia. Por su parte, para Benidri “fue bastante estresante salir de nuestro país y llegar a un país extraño, sin familiares, sin amigos, es un proceso bastante engorroso, puede llevar a la persona hasta la depresión, salir de su zona de confort y entrar a una zona desconocida¨, afirman.

Debido a las dificultades que las dos mujeres sortearon junto a sus familias, durante su proceso de estabilización en la capital del Atlántico, consideran que #ConstruyendoFuturo es una iniciativa que repercute positivamente en la vida de los refugiados y migrantes venezolanos, colombianos retornados y a sus comunidades de acogida, permitiéndoles ser parte de una comunidad y afianzar su sentido de pertenencia en ella.

“Muchas de las personas que me conocen me preguntan cómo logré en muy poco tiempo comprar mis insumos, crear el emprendimiento, buscar la alianza con mi compañera y mantenerlo a flote. Ahí es donde yo empiezo a hablar sobre #ConstruyendoFututo, que ha sido un punto de esperanza para el migrante”

Las acciones que componen el proyecto se han llevado a cabo a través de socios implementadores como World Vision y Blumont focalizando a diez municipios en Antioquia, Atlántico, Bolívar, Norte de Santander y Valle del Cauca. Tan solo en Barranquilla, 299 hogares fueron impactados directamente beneficiando así a 1221 personas. En el marco de la estrategia, cada participante contó con el auxilio en efectivo para poder pagar el arrendamiento de sus viviendas durante tres meses, además de diferentes capacitaciones sobre economía familiar, violencias basadas en género y prevención de la xenofobia, con el fin de facilitar la estabilización de refugiados y migrantes venezolanos y colombianos retornados, y la integración con sus comunidades de acogida.

“Algo que también le debo al proyecto es conocerla a ella, a mi compañera de local. Yo la veía en los talleres, vi que era muy responsable. Aunque había otras personas que trabajaban en la parte de belleza, y ella estaba con lo de los impresos, su constancia y forma de ser me llamaron la atención”, relata Nathaly sobre Benidiri y la idea de apoyarse juntas para emprender.

Para las dos, este es tan solo el inicio de un futuro al que le están apostando. “Cejas, pestañas y micropigmentación” y “Diseño e impresiones A1” es la materialización del esfuerzo y perseverancia de dos mujeres que, con resiliencia, le apostaron a “sacar el mejor provecho a la migración”.

Nathaly y Benidri están Construyendo Futuro para sus familias