Diariamente, se siente el aroma de los deliciosos deditos de harina que prepara y comercializa Maryuri en Barranquilla, emprendimiento que es apoyado a través del programa “Construyendo Futuro”, y le ha permitido aportar al sustento de su familia.

A la ciudad de Barranquilla, en dónde el río Magdalena termina su enorme recorrido, Maryuri llegó hace cinco años con la ilusión de tener una vida mejor junto a su esposo y sus hijos.

Nació en Caracas, Venezuela, allí conoció a su esposo colombiano, y juntos formaron una familia. En su ciudad natal trabajaron como empleados, pero decidieron viajar a Colombia a buscar nuevas oportunidades.

Inicialmente, ella se dedicó al hogar y su esposo empezó a trabajar en construcción, pero los ingresos no eran suficientes.

“Me di cuenta de que Colombia es un país muy activo, que aquí ser independiente o emprender, valía la pena.” menciona Maryuri.

Así que, a sus 29 años, después de vivir un año en Colombia, tomó el impulsó e inicio su emprendimiento. Motivada por su pasión por la cocina empezó a investigar y encontró la receta de sus famosos deditos de harina. En este camino, contó con el apoyo y guía de un amigo cercano, quien la ayudo a perfeccionar el producto final. Esta experiencia le permitió descubrir la profunda conexión entre la gastronomía y el desarrollo económico y cultural de la región, impulsándola a continuar con su proyecto.

Maryuri se levanta todos los días a las cinco de la mañana, a estirar la masa que deja preparada desde la noche anterior, para preparar los deditos de harina que venderá a los estudiantes en la jornada de la tarde. Una vez ha vendido todo, se dedica a cuidar a su familia y empieza de nuevo a amasar sueños – hechos deditos- para entregarlos el día siguiente.

Por su emprendiendo, Maryuri recibió una visita por parte de la OIM, en dónde completo una encuesta y brindó detalles de su actividad económica. Después de esto, y gracias a su motivación e iniciativa por estabilizarse en el país, logró ser parte del programa “Construyendo Futuro” en Barranquilla, el cual le permitió recibir asistencia a través de transferencias monetarias, para cubrir el alquiler de vivienda durante un tiempo determinado; este alivio financiero posibilitó que destinará más recursos a su emprendimiento gastronómico, con el cual ha podido contribuir a los gastos del hogar, encontrando una integración económica en el país.

“Yo quería hacer crecer mi emprendimiento, y, por ejemplo, ahora yo compro los bultos de harina, antes era al granel ... Yo crecí mucho con la ayuda, porque a veces no es posible ahorrar”, dice Maryuri. 

Con el ahorro del arrendamiento, Maryuri ha podido invertir en materia prima para su emprendimiento, mejorando su entorno laboral, y ha abastecido su hogar con algunos electrodomésticos de uso diario. Además, pudo recibir acompañamiento del equipo de la OIM con capacitación y orientación en el manejo de los recursos recibidos.

El programa “Construyendo Futuro” apoya a familias refugiadas y migrantes provenientes de Venezuela, colombianos retornados y comunidad de acogida con el pago del arriendo de sus viviendas durante un tiempo determinado, lo que hace posible destinar una mayor parte del presupuesto familiar al ahorro, inversión en iniciativas productivas y demás aspectos que fortalezcan su capacidad de estabilización y de generación de ingresos. En el 2023, el programa impactó a 225 hogares en Norte de Santander y 229 hogares en Atlántico.

Esta iniciativa ha sido posible gracias al apoyo financiero de La Oficina de Población, Refugiados y Migración de los Estados Unidos (PRM), y es implementado por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) con el apoyo del socio implementador Blumont.

SDG 10 - REDUCCIÓN DE LAS DESIGUALDADES
SDG 17 - ALIANZA PARA LOGRAR LOS OBJETIVOS