Reconstruyendo entornos educativos para mejorar el presente de niñas y niños de comunidades indígenas en frontera

“Ser docente, es mi razón de ser, pero también es un reto”, menciona Georgina Deluque.

Por más de 23 años, Georgina, de padre Wayuú, ha sido la rectora del Centro Educativo Indígena N° 6 en Maicao, La Guajira; uno de los departamentos fronterizos con mayores desafíos en el acceso y permanencia de los estudiantes en las escuelas, y la disponibilidad de servicios de agua y saneamiento.

Al nacer, estudiar, y ejercer su profesión en Paraguachón, Georgina conoce de cerca las necesidades de las comunidades, específicamente de las niñas, niños y jóvenes que asisten a los centros educativos.

Desde el comienzo de su educación primaria, Georgina mostró un liderazgo natural al apoyar a los estudiantes más jóvenes con sus actividades escolares, lo que despertó su vocación. En la actualidad, lidera la enseñanza en primaria y bachillerato, donde la mayoría de la población estudiantil es de origen Wayuú u otras etnias.

“Las periferias están muy abandonadas, la infraestructura física en los establecimientos educativos es nula o muy escasa y si existe un aula, está en un deterioro que no invita al maestro a dar lo mejor de sí, ni logra seducir al estudiante”, cuenta Georgina.

Las instituciones educativas en frontera tienen espacios educativos que no son aptos para el desarrollo de actividades académicas y de integración. Por otro lado, los docentes y estudiantes en su cotidianidad se enfrentan a problemas de seguridad, transporte y acceso a servicios básicos.

Los servicios de Agua y Saneamiento básico en frontera (WASH) de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) van desde la infraestructura y la gestión hasta la educación y el cambio en los comportamientos, intentando a través de las intervenciones paliar las necesidades inmediatas en algunos casos, y fomentar el desarrollo a largo plazo en otros. En Maicao, la OIM apoyó en la remodelación y adecuación de la infraestructura de la sede primaria, garantizando espacios óptimos para la comunidad educativa.

La estrategia WASH implementada por la OIM, permitió la intervención de la fosa séptica, lo que evitó un posible colapso y garantizó un adecuado funcionamiento del sistema. Además, contribuyó en la instalación de lavamanos y orinales, y en la implementación del servicio de energía eléctrica en ese espacio.

Tras la remodelación de las instalaciones, la jornada de la tarde empezó a atender a niñas y niños que viven lejos de la escuela y requieren mayor tiempo en su desplazamiento. Asimismo, el Centro Educativo recibió la dotación de implementos de aseo, puertas, rejas

de seguridad, materiales escolares, escritorios, un acondicionador de aire y un televisor para proyectar contenido multimedia educativo.

El liderazgo de Georgina y su compromiso en la comunidad educativa en Paraguachón han facilitado que 500 niñas y niños, de 1 a 5 años, tengan acceso a espacios seguros y adecuados para aprender y desarrollar sus habilidades. "Esta experiencia nos ayudó a superar nuestras necesidades y darnos cuenta de que podemos lograr metas más grandes y significativas", afirma Georgina.

Estas acciones de WASH, en respuesta a los flujos migratorios mixtos desde Venezuela, son posibles gracias al apoyo financiero de la Oficina de Población, Refugiados y Migración de los Estados Unidos (PRM). Esta estrategia se enfoca en mejorar la infraestructura de Instituciones Educativas y comunidades de acogida, además de promover la higiene y el saneamiento básico para elevar la calidad de vida.

En 2023, la estrategia de Agua y Saneamiento Básico en frontera (WASH) beneficiará a unos 1,500 refugiados, migrantes, colombianos retornados y comunidades de acogida en La Guajira y Norte de Santander. Se centrará en abastecimiento de agua, rehabilitación de infraestructura de saneamiento básico, y proporcionará dotaciones y capacitación a los beneficiarios.