Luis Melendez nació entre bosques, montañas y el sonido de la corriente del río Patía,  en el corregimiento de Altamira, municipio de Policarpa en Nariño. Aunque siempre fue un niño muy tímido, utilizó el lápiz y el pincel para expresar sus más profundos sentimientos, una forma de comunicación que con el tiempo se convirtió en un arte que comparte con su comunidad y que perfeccionó en la universidad. Actualmente, Luis hace parte de la estrategia de Cuidado Integral para Líderes, Lideresas Sociales y Defensores de Derechos Humanos del Programa de Fortalecimiento Institucional a las Víctimas (VISP) de la Agencia para la Cooperación Internacional de los Estados Unidos (USAID) e implementado por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).

“Cuando era niño, pasaba muchas horas tallando dibujos en las cortezas de los árboles, mis juguetes preferidos eran mis lápices de colores y el carbón para poder escribir sobre distintas superficies mientras mi padre labraba la tierra”, cuenta. Luis, recuerda que cuando tuvo edad suficiente, su progenitor le entregó un asadón para trabajar la tierra y luego lo respaldó para ir a cumplir su sueño de realizar estudios profesionales en Artes en la Universidad de Nariño.

Hoy, a sus 27 años de edad, y ya culminados sus estudios, retornó a su municipio para trabajar por la comunidad desde lo que mejor sabe hacer, pues es un convencido de cómo el arte puede usarse como instrumento y medio para contribuir en su territorio. Luis recorre la localidad con su grupo de teatro, concientizando y sensibilizando a las comunidades en temas como la promoción y prevención de autocuidado de la salud, la inteligencia emocional, la formación de públicos y la democratización cultural.

Por tal razón, Luis hace uso de las mismas herramientas con las que sobrellevó su timidez para llevar mensajes de reconciliación, paz e identidad cultural a la comunidad de Policarpa, que ha sido históricamente afectada por la violencia. “Durante el paso por la universidad mejoré mis trazos, exploré otras formas de hacer arte pero lo más importante fue confirmar que el trabajo en el campo es un arte y los paisajes que ofrece mi territorio también lo son. Por esa razón volví a Policarpa, para aportale a todos lo aprendido”.

Luis, junto con otros jóvenes, ha venido acompañando a la comunidad desde el muralismo, las danzas y el teatro para llegar a la niñez de los corregimientos y veredas de Policarpa, y así fortalecer los contenidos académicos que han cesado como consecuencia de las restricciones en el marco de la pandemia por COVID-19 y el limitado acceso a internet de la región. Sus iniciativas buscan garantizar las condiciones para el desarrollo y fomentar la experiencia artística en los niños, niñas y jóvenes pobladores del municipio de Policarpa, a través del fortalecimiento de la investigación, la formación, la creación, la circulación y la apropiación de las artes.

Actualmente, Luis hace parte del Consejo de Paz del municipio y participa activamente de la Estrategia de Cuidado Integral de VISP. A través del arte y su labor de liderazgo, Luis ha podido dar a conocer parte de la historia de Policarpa, sus corregimientos y veredas, realizar intervenciones en la localidad pintando murales que invitan a la reflexión del autocuidado. En sus mensajes llenos de color destaca y hace visible la identidad, historia, presente y apuestas de futuro de su comunidad.

“Cuando hice el ejercicio Mi lugar Seguro1 de la Estrategia de Cuidado Integral, me dí cuenta que con frecuencia viajo a otros mundos, a esos lugares en los que quiero estar y en los que siento mucha paz. Con los ejercicios que he aprendido en la estrategia  descubrí que cuidarme y cuidar a otros desde el arte, son herramientas muy valiosas para quienes por años hemos vivido el dolor de la guerra y sus impactos”, comparte Luis, entusiasmado por continuar aprendiendo y compartiendo su arte como parte de la Estrategia.

[1] El ejercicio “Mi Lugar Seguro” invita a los participantes a que identifiquen esos lugares donde se sienten tranquilos física y emocionalmente. Los líderes identificaron lugares físicos; como su casa, o la sede de su organización, o prácticas; cocinar, pintar o caminar al lado del río.

SDG 10 - REDUCCIÓN DE LAS DESIGUALDADES
SDG 16 - PAZ, JUSTICIA E INSTITUCIONES SÓLIDAS