El liderazgo de Judy Botina, quien pertenece al pueblo Inga de Putumayo, se hizo visible durante el desarrollo de este proceso de inclusión y garantía de derechos de la población indígena en la capital antioqueña. Al igual que Judy, diversas mujeres participantes en la construcción de esta política pública fueron agentes clave para el desarrollo de este proceso de transformación, pues la expresión de sus sentires, el desarrollo de metodologías participativas oportunas, el apoyo a la concertación con las autoridades de los pueblos indígenas, la visibilización de problemáticas y necesidades en común permitieron darle paso a la definición de los lineamientos para el cumplimento de diversos derechos que han sido vulnerados en contexto de ciudad.

Desde el 2017, diferentes cabildos y colectivos indígenas de Medellín (Antioquia) construyeron una política pública que permita crear estrategias de desarrollo e inclusión de la población en la capital antioqueña. Este proceso participativo ha sido acompañado y orientado por la Alcaldía Medellín, en alianza con el Programa Inclusión para la Paz (IPA) de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), e implementado por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Durante el desarrollo del proceso se ha hecho visible el liderazgo de mujeres como Judy Botina, del pueblo Inga de Putumayo, quien ha ayudado a su construcción y puesta en marcha.

La política pública indígena ha sido creada para generar reconocimiento y participación a las comunidades indígenas, quienes, aunque viven en la ciudad, no olvidan su territorio y buscan seguir manteniendo su identidad cultural y preservar la vida, su conexión con la naturaleza y prácticas comunitarias.

La construcción de la política pública indígena se realizó por medio de procesos participativos, propios de las poblaciones étnicas, como la minga y los tejidos de vida o tejidos de palabra; en estos espacios participaron todos los cabildos indígenas que están en la ciudad de Medellín y aquellas personas que, aunque no se encuentran registradas en uno de estos, sí pertenecen a la comunidad.

Dichas secciones permitieron identificar las situaciones de vulnerabilidad de derechos y las acciones que se deben hacer para mitigarlas, pues los cabildos y diferentes colectivos indígenas presentes hoy en Medellín aspiran a que la política pública sea una realidad en el ámbito social, espiritual, educativo, de salud y vivienda.

Este documento es necesario e importante ya que es el resultado de las diversas manifestaciones de las comunidades frente a la formulación de su plan de vida, en el cual ven necesario que las acciones a corto, mediano y largo plazo se deban incluir en los planes de desarrollo gubernamentales a través de esta herramienta política.

“Actualmente, en la capital de Antioquia hay alrededor de 34 pueblos indígenas que habitan la ciudad y están en ella incluso desde que nacieron, desde hace más de 40 o 50 años, por situaciones de desplazamiento, estudios o desarraigos territoriales; han desarrollado sus vidas, comercio, educación y negocios en Medellín. Sin embargo, aún les hace falta el fortalecimiento cultural, esa medicina propia y saberes naturales hacen parte de su cotidianidad y ancestralidad”, cuenta Judy Botina, indígena Inga de Putumayo, profesional social para la construcción de la política pública indígena de Medellín.  

Para la profesional social, en el proceso de formulación de la política pública, el rol de la mujer indígena es fundamental, pues se han desarrollado diversos tejidos con mujeres dadoras de vida, en el que ellas han liderado como creadoras de saberes, costumbres, valores y acciones de desarrollo comunitario, la propuesta para construir proyectos y programas que potencialicen sus emprendimientos y liderazgos, resaltando su papel como trasmisoras de conocimiento, y fortalecedoras de la cultura; obteniendo como mayor logro el empoderamiento femenino de manera continua dentro de los pueblos indígenas vinculados.

Es así como diversas lideresas indígenas, participantes del proceso de construcción de la política pública de Medellín expresan que existen retos importantes al encontrarse en un contexto desconocido, especialmente para las mujeres, pues deben contribuir a acabar con los imaginarios sociales, en los que se cree que el indígena nace, se mantiene, labora y desarrolla su vida, específicamente en el territorio. Las mujeres son quienes más ayudan a proteger las tradiciones ancestrales y creencias culturales para sus familias y demás comunidad lo cual se ve reflejado en el documento que busca proteger las identidades de las poblaciones indígenas en el contexto de ciudad.

EL DATO:

  • Actualmente, en la capital de Antioquia hay alrededor de 34 pueblos indígenas.
  • De la construcción de la política pública indígena participaron 5 cabildos indígenas de Medellín entre otros colectivos étnicos