En el mes en el que se conmemora el Día Mundial de la Asistencia Humanitaria, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) resalta las historias de refugiados y migrantes que continúan sus viajes con el apoyo y la voz de aliento del personal humanitario. Son estos héroes sin capa quienes velan por la dignidad humana y ayudan a salvar las vidas de los más vulnerables a través de su entrega diaria.

Una de las personas que ha sido beneficiada por la labor de estos trabajadores humanitarios, es Jandrelis Villasmil León, una mujer nacional venezolana que, tras una odisea de varios meses y gracias al apoyo del equipo de la OIM en Colombia, logró migrar con su hija a Chile y reencontrarse con su esposo.

Jandrelis inicialmente migró con su marido a Chile en 2018, por factores socioeconómicos de su país, entre otras razones. En el país austral inició una nueva vida, dejando parte de su familia en Venezuela, incluyendo a su hija, Paula, de diez años.

A pesar de las amenazas recibidas, Jandrelis prometió volver a su país por su hija, quien en ese momento estaba bajo el cuidado de su familia.

Es así como Jandrelis, en octubre de 2019, inicia un largo recorrido de dos semanas transitando por carretera entre Chile, Bolivia, Perú, Ecuador y Colombia. Al llegar a la terminal de transporte de la ciudad de Cali, recibe por primera vez apoyo de la OIM en materia de orientación y acompañamiento por parte del equipo humanitario.

“En Cali, una mujer hermosa de la OIM con gran corazón me atendió, me preguntó sobre mi viaje y me dijo que mi caso era especial. Me dio los datos para que me contactara con ellos [OIM] en Bogotá cuando regresara a Chile”, afirma Jandrelis.

Posteriormente, continúa su recorrido hasta Venezuela por ocho días hasta lograr reunirse con su hija, con quien decide emprender un nuevo viaje, esta vez de regreso a Chile.

En el camino, Jandrelis y Paula llegan a Bogotá en noviembre y se instalan provisionalmente en casa de un familiar, tiempo en el que Jandrelis restablece el contacto con el equipo humanitario de la OIM y se le brinda el apoyo para tramitar su visa y el salvoconducto de la niña con la Embajada de Chile.

Jandrelis y Paula acompañadas por el equipo OIM hasta embarcar a su destino en Chile.

Transcurrido un mes, los recursos para su manutención en la ciudad habían escaseado, por lo que la OIM ofrece a Jandrelis y su hija un alojamiento temporal. Allí recibieron alimentación, elementos de aseo y espacios seguros para el descanso por cerca de 15 días, mientras el equipo de la OIM tramitaba los tiquetes de viaje y los documentos con la Embajada de Chile.

“En el refugio nos trataron espectacular. No tengo palabras para describir, fue especial y acogedor no solo para mí sino para las otras personas porque yo vi cómo las atendían sin importar raza o nacionalidad, lo importante era lo que llevaban en su corazón. Solo gracias a Dios y a la OIM por la humanidad”, agrega.

Finalmente, el 31 de enero de 2020, Jandrelis y Paula viajan de Bogotá a Santiago de Chile con sus papeles en regla y sin ningún costo para ellas, donde se reunifican con su esposo y padre para empezar una nueva vida.