El albergue temporal ubicado en Floridablanca- Santander, operado por Aldeas Infantiles SOS Colombia y financiado con el apoyo de la República de Corea en asocio con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), atiende a población proveniente de Venezuela en condiciones de vulnerabilidad, principalmente en tránsito. Un lugar de descanso para muchos caminantes que anhelan un respiro en su larga travesía.

Bucaramanga. Abril de 2022. José Ramírez llegó -junto a su esposa Marit y sus dos hijas- a la ciudad de Bucaramanga, luego de varias noches de recorrido por la Ruta 66; un camino que conecta el nororiente de Colombia con el resto del país. En su caminar desde Venezuela, que inició por “trochas” o pasos irregulares, la familia Ramírez Calderón anduvo por varios días, cruzando áreas inhóspitas y adversas por las condiciones climáticas de calores intensos y fríos de páramo. Un desafío al que se enfrentaron en su primera vez en un nuevo país, pues decidieron migrar de su lugar de origen en búsqueda de mejores oportunidades laborales y de bienestar para sus dos hijas.

Albergue temporal ubicado en Floridablanca- Santander

Sin una claridad de dónde podrían pasar las noches y protegerse, José y su esposa decidieron reposar en uno de los puntos de mayor afluencia y presencia de población refugiada y migrante en la ciudad de Bucaramanga: El Parque del Agua. Se trata de un lugar de paso en la ruta realizada por cientos de familias, hombres, mujeres, niños y niñas que cruzan Colombia en búsqueda de mejores condiciones de vida.

Es allí donde la familia de José fue contactada por funcionarios de Aldeas Infantiles quienes, en cooperación con OIM, articulan acciones para facilitar alojamientos temporales que les permitan a estas personas tomar un descanso y alimentos para recuperar energía y continuar la travesía. Esto es posible gracias al apoyo financiero de la República de Corea.

En el alojamiento, las comidas se sirven conforme al tiempo de llegada y la dieta entregada es acorde con las necesidades de los comensales. Los cuartos están equipados para brindar las condiciones de un sueño reparador, sumado a una ducha caliente que ayude a compensar los días de intenso frio o, simplemente, descargar el cansancio de la caminata. En este espacio se atienden entre 300 y 350 personas mensualmente, con un ingreso diario en promedio de 25 a 33 beneficiarios; dependiendo de las dinámicas presentes en el flujo de caminantes.

Y es que la asistencia humanitaria no está dirigida solamente a proveer alojamiento y refugio. Los beneficiarios del lugar tienen también servicios de asesoría legal, referenciación y orientación. Uno de los servicios que se destaca es la articulación de transporte humanitario desde el páramo de Berlín -un lugar con temperaturas que pueden llegar a los 0°C- hasta el espacio de Floridablanca; lo que significa un ahorro de más de 150km de caminata. Esto se suma al acompañamiento por parte de personal capacitado que reciben los niños y niñas y que, por medio de actividades lúdicas, brinda un poco de tranquilidad para descansar de las duras jornadas que han pasado y que permite, por un rato, revindicar el juego y el aprendizaje como herramienta esencial en el crecimiento. 

José y su familia son un ejemplo de los cientos de beneficiarios que llegan a este lugar buscando cambiar su realidad. Si bien no hay claridad de aquello que está por venir, la asesoría legal que reciben permite que José y su esposa conozcan la red de servicios que existen en la ciudad. Igualmente, reciben orientación para iniciar procesos de regularización migratoria, así como un conocimiento básico sobre cómo acceder a sus derechos, con base en la legislación nacional.

El alojamiento ubicado en Floridablanca es un componente de la respuesta integral que despliega la OIM, con el apoyo de sus socios y donantes en el departamento de Santander, como parte de la atención y protección de los derechos de la población refugiada y migrante. Su función en el territorio ha permitido, además de prestar un servicio de alojamiento, identificar otras necesidades relacionadas con la adaptación de la población nacional venezolana a los lugares de acogida.

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