Cada mañana, al iniciar la jornada, Alexandra recuerda el sueño de convertirse en auxiliar de vuelo o estudiar la carrera de negocios internacionales, mientras recibe su desayuno antes de ir al colegio. Con alegría recuerda que siempre come arepa; un producto típico de la región nororiental colombiana y agua de panela. Ella es una alumna destacada de undécimo grado, de la institución técnica Jorge Gaitán Durán, y una de las beneficiarias de la estrategia “WASH en frontera” que desarrolla la Organización Internacional para las Migraciones OIM, en colegios e instituciones educativas de la zona rural de la ciudad de Cúcuta, gracias al apoyo financiero de la Oficina de Población, Refugiados y Migración del Departamento de Estado de los Estados Unidos (PRM).

Alexandra vive en un corregimiento apartado, reconocido por sus amplias extensiones de cultivos de arroz y cereal. Una zona rural que, por irónico que parezca, no posee fuentes de agua limpia y segura que permitan su adecuada ingesta. Por años, ella y su familia han suplido la necesidad de este líquido vital con la recolección de agua lluvia que cae en las temporadas de invierno o con la compra de bolsas de agua que permitan bañarse o preparar un café.

"En la vereda no hay acueducto ni agua potable, hay días donde tenemos que bregar mucho, porque en época de sequía con el agua que nos queda nos toca hacer la comida y cuando llueve el agua viene muy sucia".

Pero la precariedad de los sistemas de saneamiento básico no solo se presentan en su hogar, sino también, en el  colegio, espacio donde convive gran parte del día con sus amigos y profesores, donde no cuentan con el adecuado acceso al indispensable líquido. Pese a estar cerca de canales de riego, el agua que recorre estos espacios contiene sedimentos y minerales contaminantes que afectan la salud de la comunidad educativa.

Alrededor de 965 niños, niñas y adolescentes, pertenecientes a cuatro instituciones educativas intervenidas por la iniciativa, deben tomar agua recolectada en baldes y filtrada con métodos poco convencionales que afectan la salud y calidad de vida de los y las estudiantes de esta zona del país. 

Wash

El agua suministrada a los estudiantes, antes de la intervención, debe ser hervida y depositada en baldes para su ingesta

Alexandra, es la representante de los estudiantes y ha sido la persona que ha acompañado la intervención que realizan expertos de la OIM en coordinación con la empresa Smart Hydro Power. En su labor de personera, ella ha recibido la capacitación para manipular los filtros y para limpiar los dispositivos que purifican el agua obtenida de los nacimientos y otros puntos de origen.

“Al pertenecer al Consejo Directivo, nos comentaron que iban a realizar un proyecto que ayudaría a tener un buen suministro y filtro de agua, porque aquí el agua que tomamos es del canal (…) Nosotros podemos hacer la limpieza de los filtros, esto va a influir en el cambio de vida porque todos tendremos un agua de calidad y se va a facilitar para toda la comunidad”.

La dotación de esta iniciativa tiene una durabilidad de más de diez años, donde los filtros se puedan limpiar y producir el agua necesaria para ingerir y almacenar, especialmente en épocas de sequías y afectación al medio ambiente.

Alexandra, su materia favorita es artes, ya que como ella lo manifiesta “Le gusta embellecer las cosas” y es consciente de que en la calidad y mejoramiento de vida de ella y de sus compañeros está presente esa belleza que tanto admira.  

SDG 10 - REDUCCIÓN DE LAS DESIGUALDADES
SDG 17 - ALIANZA PARA LOGRAR LOS OBJETIVOS