En su mano izquierda un par de morrales y, en la derecha, Paloma*: su hija y motivo de lucha. Desde el momento en que salió de su país han pasado dos años, y ahora encontraron en la mecánica su fuente de empleo.

José* se dedica a la mecánica y ha logrado emplear a dos jóvenes colombianos

“Con mucho esfuerzo y sacrificio llegamos a Colombia… Desde que este país me abrió las puertas, no he parado de trabajar duro para, hoy, poder decir que he logrado cosas maravillosas gracias a las oportunidades que me han dado los colombianos”. Con orgullo en su voz, tras ir al pasado y recordar, José* cuenta sobre quien es él y su hija: su más grande tesoro. 

Con 38 años y una vida establecida en Venezuela, él migró en busca de su sueño: un futuro estable. Ahora, dos años después y con la mirada en el horizonte montañoso de Ipiales, espera ser el mejor padre posible para su hija Paloma*, quien se ha convertido en su motivo para salir adelante.

“Nariño me abrió sus puertas…Aquí he podido construir mi hogar, vivir en esta zona tan privilegiada. Soy testimonio de que no importa de dónde vengas, con trabajo duro uno puede hacer una mejor vida. No es fácil, pero aquí estoy”, agrega José* a las afueras del salón donde su hija toma clase a diario. Su estadía en el colegio fue con motivo de capacitarse en prevención de Violencias Basadas en Género (VBG) La estrategia hace parte del proyecto “respuesta para el retorno seguro a la escuela y atención oportuna a VBGs en entornos escolares”, implementado en Ipiales por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y Save the Children con el apoyo de la Oficina de Población, Refugiados y Migración de los Estados Unidos (PRM). 

Durante el espacio, su concentración fue máxima. Su mirada no se alejaba del equipo que, como él dice, le estaba educando para decir “no a la violencia”. Tomando apuntes y levantando la mano, su participación destacó entre los padres y madres de familia. Al fondo del salón, Paloma* aplaudía al oírlo hablar.

“Mi hogar es un lugar de bendición. Con mi esposa le hemos inculcado valores a mi hija. Como en todo, hay una que otra discusión, pero sabemos afrontarlas desde el respeto. Paloma* está en una edad en la que necesita una guía constante para que se convierta en una persona que aporte a la sociedad”, añade.

Paloma* cursa grado sexto y sueña con regresar a Venezuela al terminar sus estudios

José asegura que lo aprendido sobre VBG será aplicado en su hogar y con su círculo más cercano, así como invita a los padres y madres de familia a evitar la violencia intrafamiliar y buscar la resolución de conflictos desde el diálogo. “La violencia que aprenden los niños y niñas termina impactando en el colegio y en la sociedad. Implementar las herramientas que organizaciones como ustedes nos dan, permiten que nuestros hijos tengan un futuro sin violencia”, añade.

A su hija sueña con verla llegar lejos y cumplir sus sueños. Su misión es establecerse en Colombia y para ello emprendió con un taller de mecánica. Con emoción relata cómo se ha ido ganando la confianza de sus clientes, obteniendo así un reconocimiento y fomentando la empleabilidad. “Le doy las gracias a Colombia por todas las oportunidades que nos están brindando. Aquí hay mucho trabajo y responsabilidades que asumir, yo acepté el reto. He fortalecido mi parte económica y he tenido muchísima aceptación por parte de mis clientes. Necesitaba una oportunidad y en Colombia la encontré. Espero que mi hija aprenda que, a donde vaya uno, todo se logra mientras haya responsabilidad”, concluye. 

Fortalecimiento a padres y madres de familia sobre prevención de VBG en Nariño

Conoce más sobre las acciones que realizamos para fomentar la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres: https://www.iom.int/es/igualdad-de-genero.

*Algunos nombres y lugares han sido cambiados para proteger la identidad de sus protagonistas.

SDG 5 - IGUALDAD DE GÉNERO
SDG 10 - REDUCCIÓN DE LAS DESIGUALDADES