Los participantes de los entornos productivos de reintegración de los municipios de Albania en Santander, y Toro y La Unión en el Valle del Cauca, hicieron de sus habilidades de comunicación nuevas herramientas para la reconciliación.

Más de 80 excombatientes lograron a través de diálogos, lúdicas e interacciones, comprender que la comunicación es eje de la cotidianidad y favorece sus relaciones personales, familiares y comunitarias. Tal es el caso que entre todos, definieron palabras que reflejan su esencia y con la que quieren ser identificados una vez regresen a cada uno de sus departamentos.

Los entornos productivos, son espacios de concertación, socialización y facilitación dónde personas en proceso de reintegración se comprometen por tres meses a adquirir nuevos conocimiento en temas como agroindustria, panadería, repostería, cultivo de frutas y verduras, entre otros, que les permitirán no solo vincularse laboralmente sino generar emprendimientos propios y familiares con miras a la reconstrucción de su propia realidad.

A lo anterior, que son competencias técnicas, se suman habilidades para la vida como lo es el taller de habilidades comunicativas, con los que se propende complementar su proceso de formación con más mecanismos que hagan de su reintegración un proceso más sencillo, dejando atrás el temor a la estigmatización y trabajar el presente y el futuro con nuevas narrativas en favor de la reconciliación.

Este tipo de actividades realizadas con la Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), con el apoyo de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), son parte de la misión interinstitucional de brindar espacios, instalar capacidades, y fortalecer los talentos para que los excombatientes cuenten con las condiciones para que su vida civil, junto a sus familias y comunidades, les permita asumir nuevos roles.

Con temas como la comunicación verbal, no verbal, características comunicacionales de los emprendedores, las redes sociales, entre otras, se logró que -en equipo- se interiorizara la importancia de la comunicación, la cual es aplicada en cada acción humana, y se concientizó sobre la relevancia de la misma en espacios de convivencia como lo son los entornos productivos, y la necesidad de llevarse consigo este conocimiento para ejercer un nuevo modelo de comunicación en la vida que llevarán en sus contextos locales, una vez finalicen el compromiso asumido como miembros de los entornos productivos.