1.400 niños, niñas, adolescentes y jóvenes de la Institución Educativa Tulio Enrique Tascón en Buga, departamento del Valle del Cauca, recibieron con entusiasmo, el pasado 6 de febrero, la dotación para sus cuatro aulas digitales.  Se trata de 4 computadores, 4 tableros interactivos, 4 video beam, 15 tablets y 1 televisor, entre otros elementos, que les permitirán integrar las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) en sus actividades para la construcción de una cultura de paz.

Desde el año 2015, la Institución Educativa ejecuta, por iniciativa de un grupo de víctimas del conflicto, la iniciativa pedagógica “Ambientes de aprendizaje para la Paz”. Esta iniciativa les permite a los estudiantes aprender herramientas de resolución de conflictos como medida para prevenir la violencia y mejorar la convivencia escolar.

Para el profesor Carlos Osorio, este apoyo ha incentivado a que más estudiantes quieran participar del proyecto de ambientes de aprendizaje para la paz, dado que el trabajo con TIC lo hace más llamativo. “Este es un esfuerzo que venimos haciendo y que seguirá contribuyendo a la paz, pues además de promover el diálogo para resolver conflictos, el manejar las TIC, les permite a los estudiantes nuevas competencias que les abren puertas laborales”, explica Osorio.

 “Ambientes de aprendizaje para la Paz” es una de las 137 iniciativas de reparación integral identificadas y priorizadas por la Unidad para las Víctimas, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) en el marco del proyecto de fortalecimiento a iniciativas de reparación integral. El proyecto busca contribuir a la no repetición de la violencia mientras al mismo tiempo permite reconocer la labor de los maestros y maestras de las zonas afectadas por el conflicto, que a pesar de la adversidad diseñan pedagogías innovadoras para promover los valores, la no violencia, el diálogo y la cooperación.

Para OIM, el aporte a iniciativas de educación para la paz que surgen de los territorios, es también un reconocimiento a la labor de tantos docentes, quienes ven de cerca las afectaciones de la violencia y quienes contribuyen desde el aula para la convivencia y la no repetición.

El proyecto identificó 137 iniciativas en todo el país en cuatro categorías: socio-productiva, educación para la paz, socio cultura y de discapacidad, de las cuales 14 corresponden a proyectos de educación para la paz. Durante el 2018, otras cinco iniciativas de educación para la paz también recibieron fortalecimiento con dotación de mobiliario, material didáctico y equipos audiovisuales o de computo, en Villa del Rosario, Ocaña, San Carlos, Quibdó y San José Del Guaviare beneficiando a cerca de 3028 niños, niñas, adolescentes y jóvenes.  Para el 2019, se ha priorizado la dotación de otras 6 instituciones educativas (en Valle del Guamuez, San Onofre, Segovia, Bojayá, San José del Palmar y Carmen de Atrato) así como la identificación de nuevas iniciativas en todo el país.