Bogotá. El escenario se ilumina. Una mujer vestida de rojo, de hermoso cabello y voz fuerte, canta mientras prepara el desayuno para su familia. Al minuto, llega su esposo y después sus hijos se sientan, comparten pancitos de arroz con agua de panela. Suenan los cantos de los pájaros y el correr del río. Los cuatro hablan de su vida, del pueblo en el que viven, de sus sueños y anhelos. 

 Así empieza la obra de teatro ‘Salirle al paso’, protagonizada por integrantes de La Comadre, una organización autónoma de mujeres afrocolombianas víctimas del conflicto armado.

La obra está basada en sus propias historias de vida. Narra las consecuencias de la violencia en cada una de las familias de estas mujeres: el desplazamiento forzado, la desaparición, la violencia sexual, la pobreza, la pérdida de identidad cultural y el racismo.

Según Luz Marina Becerra, directora de La Comadre, el proyecto nació en el 2019 como estrategia de sanación para las mujeres víctimas, a partir de la narración de sus vivencias, pero también para proporcionar un espacio de construcción de memoria, como elemento esencial para el esclarecimiento de la verdad y la no repetición.

Aunque la obra exhibe momentos desgarradores, es también esperanzadora y admirable. Permite reconocer el valor de la sororidad y la amistad entre este grupo de comadres, quienes comparten un mismo dolor, pero se unen para reconfortarse, darse aliento y salir adelante.

Al final de la función se abre un espacio para que los espectadores realicen preguntas y conversen con las actrices.

“Encontramos en el arte el mejor espacio de diálogo con la sociedad colombiana para visibilizar nuestras problemáticas y llegar a una reflexión y acciones conjuntas (…) Con ‘Salirle al paso’ quisimos movilizar los corazones de las personas citadinas, que no han vivido el conflicto armado de la manera en la que se ha experimentado en los territorios, para que digan no más violencia”, menciona Luz Marina.

La obra también reivindica danzas y cantos típicos, interpretados por las mismas mujeres. Así mismo, hay una degustación de bebidas y comidas típicas del Pacífico, con el objetivo de reactivar económicamente sus emprendimientos gastronómicos y culturales.

Un total de cinco presentaciones han tenido lugar en Bogotá entre los meses de agosto y septiembre. Actualmente, las comadres se presentan en Medellín y próximamente estrenarán su segunda obra llamada ‘Haciendo remembranza’.

El programa de Fortalecimiento Institucional para las Víctimas -VISP- de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo (USAID), implementado por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) ha venido fortaleciendo la participación de mujeres negras, afrocolombianas, raizales y palenqueras identificadas por La Comadre, en los procesos de búsqueda de personas reportadas como desaparecidas, liderados por la Unidad de Búsqueda de Personas Desaparecidas (UBPD) e incorporando el enfoque de género y étnico-racial. El programa también ha apoyado las acciones a favor del fortalecimiento de los mecanismos de organización y sanación de La Comadre desarrollando acciones para fortalecer la sanación psico-espiritual propuesta por el colectivo, desde un enfoque intercultural.