Comunicado
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Pescadores de La Guajira, proyectan sus emprendimientos sobre el mar

Pescadores de La Guajira, proyectan sus emprendimientos sobre el mar

El sector Media Luna, una zona costera del departamento de La Guajira, congregó no solo a 10 comunidades del municipio de Uribia, sino a todos los pobladores que comenzaban a ver cómo el programa Iraca® de Prosperidad Social, con el apoyo de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), llegaba para que los emprendimientos productivos, inspirados en la pesca, encontraran un aliciente para regresar al mar.

Las comunidades de Orroriwou, Jachina, Yariwanichi, Pachaka, Atapu, Punta Coco, Wipamaru, Campanita, Pachipachi y Wainpiralein, de Uribia se sumaron a las organizaciones de Mayoca y El Horno, de Riohacha y a Jopotolomina de Manaure, al ser beneficiadas, no solo con embarcaciones que permiten la pesca en baja profundidad, sino con los equipos exigidos por la guardia costera, para garantizar las condiciones de sustentabilidad productiva y comercial pesquera para la comunidad Wayúu.

Elvis Hernán Vidal Epieyú de la comunidad de Yariwanichi, es uno de los beneficiaros que asistieron a la jornada de entrega de las embarcaciones, la dotación y la matrícula, quien en su lengua (Wayunaiki), hablaba con los demás líderes para reafirmar la importancia de este capital semilla, con el que inician un nuevo recorrido sobre las olas del territorio más al norte de Suramérica. “Agradecemos al programa Iraca® por haberse internado más adentro, porque nosotros, mi comunidad, queda bastante aparte de la bahía… y estamos recibiendo los beneficios que al comienzo hicieron saber que iban a llegar. Se cumplieron todas las metas que ellos llevaron, ya pa´ que, gracias a Dios ya tenemos artesanías, ya tenemos pesca, nos está cambiando la vida ahorita mismo”. Con esta iniciativa se está transformando la vida de un aproximado de 1400 personas que conforman las familias pescadoras de 13 comunidades de la región.

El señor Vidal es tan solo uno de los miembros de la comunidad que manifiesta cómo los apoyos son transformadores de vida, por lo que continúa su diálogo diciendo: “Anteriormente estábamos viviendo de lo que es el pastoreo, pero ahora con este programa, sí se nos están abriendo otras puertas…la pesca significa para los Wayúu, un sustento de vida diario, menos mal que tenemos esa finca grande que es el mar donde van a buscar el producto, sin necesidad de tanto problema ni nada, sino que tenemos todo ahí, y ahora con estas lanchas, con estos programas, mucho mejor porque nos están facilitando las herramientas para poder tomar del mar el sustento diario…
Va a haber un cambio bien grande porque con esas matriculas, con las lanchas, con su todo, vamos a estar limpios, prácticamente trabajamos sin la zozobra de que nos va a coger la guardia costera”.

Y es que las condiciones de la informalidad no solo ponían en riesgo sus vidas, sino que el temor a ser encontrados en altamar por la guardia generaba un tipo de incertidumbre que debían enfrentar cada amanecer. Pero con Iraca®, los temores quedarían a un lado y los emprendimientos potenciarían su competitividad al recibir todo lo requerido para sortear las olas como los garantes de este oficio tradicional, que llena de orgullo a los Wayuú.

  

 

Como lo afirma el Capitán de Corveta, Hugo Alberto Mesa Barco “Para nosotros, la Dirección General Marítima es muy importante poder contar con este tipo de proyectos, donde certifiquemos que la actividad que se está desarrollando en pesca, sea una actividad que cumpla con todos los requisitos y tenga toda la seguridad dentro de la navegación…Al ellos estar matriculados ellos pueden, con el producto de la pesca, ser visibles a nivel nacional”.

Estas nuevas herramientas hacen que esa finca creada por la naturaleza, llena de aguas azules, sea el escenario ideal para que la capacidad instalada, los emprendimientos, la asociatividad, identidad y la salvaguarda de la identidad cultural se instalen en los territorios como raíces de un nuevo comienzo que hace que los pescadores, beneficiados con el programa Iraca®, proyecten su mirada como cuando lo hacen en el punto donde se unen el cielo con el mar, solo que esta vez su visión se dimensiona sobre la extensión de esa finca con olas que les regalará un futuro con generación de ingresos y más prosperidad.