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OIM y la Fundación Ideas para la Paz presentan estudio sobre la participación de niñas y mujeres en pandillas y crimen organizado en: Medellín, Bucaramanga y Soacha

OIM y la Fundación Ideas para la Paz presentan estudio sobre la participación de niñas y mujeres en pandillas y crimen organizado en: Medellín, Bucaramanga y Soacha

Durante el segundo semestre de 2017 y el primer semestre de 2018, la Fundación Ideas para la Paz (FIP) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) adelantaron un estudio de caracterización del fenómeno de pandillas en cuatro ciudades colombianas: Barranquilla, Cali, Bucaramanga y Soacha; esta investigación tuvo como objetivo identificar las realidades de este tipo de grupos, así como las dinámicas de ingreso y permanencia, relacionamiento con organizaciones delincuenciales y con la oferta institucional.

 

La comprensión de la delincuencia femenina ha estado marcada por una fuerte postura patriarcal. La mujer criminal ha sido juzgada bajo dos aspectos: el primero, por desafiar las cualidades propias de su sexo, es decir por trasgredir el rol tradicional de mujer en la sociedad y no cumplir con las expectativas morales o normas sociales impuestas; y el segundo, por la misma comisión del delito.

 

El término pandilla no se utiliza de manera frecuente para denominar a este tipo de grupos, sino otros como “combo” o “parche”.

 

Caracterización de la participación de niñas y mujeres en estos grupos:

  • Su participación en el crimen aleja la mujer de su función reproductora y de cuidado (esfera privada) a la que ha sido relegada, por lo cual ha sido doblemente castigada.
  • Esa trasgresión de los valores reconocidos como femeninos está presente en otros campos, retomando la oposición de valores como fuerza vs fragilidad. 
  • El rol de la mujer en las pandillas y en general en el crimen aparece como secundario, y es evidente una invisibilización de las mujeres envueltas en actividades ilegales.
  • Las motivaciones de las mujeres para ingresar a las pandillas pocas veces difieren de las razones por las cuales los hombres integran dichos grupos.
  • Los roles de género, así como el poder detentado por los hombres dentro del grupo reflejan la desigualdad propia de las sociedades donde se establecen.
  • Las relaciones de confianza también se ven afectadas por el género. Los hombres dudan de la lealtad de las mujeres y por esas y otras razones, son sometidas a duras pruebas de resistencia física y prácticas de violencia sexual.
  • En vista de las condiciones de violencia y desigualdad a las que son expuestas las mujeres dentro de estos grupos, la integración a una pandilla por parte de una mujer plantea una contradicción en sí misma, al considerar  por un lado que la pandilla se configura como una figura de familia donde existe apoyo, protección y donde se construyen identidades grupales pero por otro lado, imprime una violencia que se hace explícita en la vigilancia, castigo, pruebas y posesión por parte de sus pares hombres.

 

En la actualidad las pandillas acuden cada vez más al hurto, participan más decididamente en el expendio, algunos de sus integrantes se vinculan al crimen organizado y se vuelve más nítido el aumento del consumo de sustancias.

 

Valle del Cauca - Cali

  • Las pandillas se describen como un grupo de jóvenes que se reúnen en un espacio geográfico, la cuadra, la esquina o el parque, con el fin de compartir gustos y afinidades.
  • El grupo es percibido como una familia que brinda apoyo y protección.
  • Se consumen sustancias psicoactivas y algunos tienen relación con estructuras de crimen organizado.
  • Integrado por población niños, niñas, adolescentes y jóvenes, quienes se encuentra en riesgo de violencia o utilización por parte del crimen organizado en varios sectores de la ciudad.

 

Santander - Bucaramanga

  • ‘Pandilla’ no es comúnmente utilizada por los jóvenes y la comunidad, se refieren más al parche.
  • El parche son agrupaciones conformadas predominantemente por adolescentes y jóvenes, buscan refugio de las presiones que reciben de la familia, la escuela, la comunidad y la institucionalidad (policía, autoridades).
  • En el parche los adolescentes y jóvenes se reúnen a “compartir, jugar y fumar”. En grupo no expenden sustancias psicoactivas ni delinquen, pero a nivel individual realizan estas prácticas buscando satisfacer sus necesidades de consumo (SPA) y sus gastos.

 

Cundinamarca - Soacha

  • Se habla de parche.
  • Estos grupos no son tan marcadamente territoriales como en otras ciudades, sin embargo, “parchan en su esquina y la defienden de otros grupos.
  • Utilizan la delincuencia como método para su sustento y ejercen la violencia como fuente de poder.