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Luces, cámara y acción para prevenir la xenofobia

Luces, cámara y acción para prevenir la xenofobia

 

Cinco nacionales venezolanos protagonizarán tres propuestas audiovisuales con las que quieren enviar un mensaje contra la discriminación de esta población, como parte de las actividades de la fundación cultural Tiempo para Vivir, dirigida por un colombiano, y beneficiaria del Fondo de Donaciones del Programa de Estabilización Comunitaria (CSA), de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), implementado por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).

 

 

“A los colombianos se nos olvida que también hemos sido migrantes y que tenemos una historia muy fuerte de desplazamiento interno. ¿Por qué entonces la xenofobia y la exclusión hacia los que vienen de otro lugar?”.

 

Con esta reflexión, Hernán Yllanas, representante legal de la Fundación Cultural Tiempo para Vivir explica las razones que lo llevaron a él y a sus colegas artistas a participar en la convocatoria del Fondo de Donaciones del Programa de Estabilización Comunitaria (CSA, por sus siglas en inglés) de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), implementado por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), para luchar contra la xenofobia, hacia la población nacional venezolana en Colombia, desde el arte.

 

“Más que un proyecto, es un sueño que nos permitirá demostrar que ante todo somos humanos”, dice Yllanas convencido de la necesidad de una transformación social, que garantice la apertura de oportunidades de progreso y crecimiento para aquellos que deciden migrar hacia otro país.

 

La Fundación ha abierto oportunidades a cinco nacionales venezolanos que fueron seleccionados el pasado mes de septiembre en un casting, en el que se evaluó el talento, la disposición, la vocación y el interés por la actuación con sentido social. Los seleccionados son tres mujeres de 22, 29 y 42 años, y dos hombres, de 28 y 57 años, respectivamente.

 

Después de un proceso de formación de tres meses, en los que los actores naturales reciben entrenamiento de expresión corporal y vocal, clases de interpretación de textos, creación de personajes y actuación para cámara, los participantes protagonizarán dos cortometrajes y un mediometraje cuyo tema central será el impacto social de la xenofobia contra la población nacional venezolana en Colombia. Se espera que el proceso de producción inicie entre enero y febrero del próximo año.

 

El elenco lo completarán los miembros de la Fundación, la cual lleva ya 13 años trabajando temáticas sociales desde el arte y la cultura. Las historias personales de los cinco protagonistas les han permitido a los miembros de la Fundación, entender la realidad de los nacionales venezolanos en Colombia, y han dado un aporte en el proceso creativo del proyecto, aunque los guiones no relatarán experiencias personales de los participantes.

 

La experiencia ha sido para todos los participantes un aprendizaje constante. Así lo relatan Yvanova Rodríguez y Jorge Clemente, dos de los seleccionados para quienes el proyecto representa, sobre todo, “una oportunidad”.

 

“En solo un mes de trabajo, he explorado mi cuerpo y aprendido cosas que no me imaginé que podía hacer”, dice Jorge, además de reconocer la preparación que requiere el trabajo actoral en cuanto a lo físico y psicológico.  “Veo este proyecto con grandeza y con un significado importante por el mensaje que puede transmitir. Es algo que amerita entrega”, señala decidido a aprovechar los cinco meses de duración del proyecto, durante los cuales, además de la formación, la posibilidad de actuar y de incorporar sus aptitudes musicales, reciben un salario con todas las prestaciones de ley. “Es un trabajo pero también es una nueva pasión. No pensé que me gustaría tanto… creo que voy a seguir en esto porque quiero seguir explorando”, expresa Jorge.

 

Su compañera, Yvanova Rodríguez, rescata también la disposición de los maestros para apoyarlos en su proceso de formación. “Esta fundación nos está tendiendo la mano como ninguna empresa lo había hecho. Se toman el tiempo y nos dan las herramientas necesarias para sentirnos cómodos y que el conocimiento que estamos recibiendo nos quede por siempre.”, dice agradecida.

 

Ese es, justamente, uno de los objetivos de Hernán y sus colegas: “que no sea un trabajo donde pasaron, recibieron un dinero y no pasó nada más”. Por eso, llevan a cabo un proceso de reforzamiento de la autoconfianza a través de las posibilidades de expresión, que les permita posteriormente afrontar con seguridad entrevistas de trabajo y otras pruebas.

 

En ese sentido, los profesores de la Fundación han recibido el apoyo del equipo del Programa CSA de USAID y la OIM. Antes de comenzar el proceso con los seleccionados recibieron del Programa, además de recursos económicos para llevar a cabo el proyecto, capacitaciones en temas de apoyo a procesos de empoderamiento para los participantes, y otros asuntos clave para el desarrollo de las actividades, como la alimentación.

 

El resultado del proceso se verá el próximo año a través de un sitio Web en el que estarán disponibles los productos audiovisuales. La meta inicial son dos mil espectadores, pero Hernán está convencido de se superará. Están trabajando para que el mensaje llegue a muchas más personas y permita romper con los estigmas que afectan a nacionales venezolanos en Colombia y en el mundo.