Comunicado
Local

LA COMUNIDAD JIW Y EL EMPODERAMIENTO EN SU PROCESO DE RETORNO

LA COMUNIDAD JIW Y EL EMPODERAMIENTO  EN SU PROCESO DE RETORNO

Los indígenas Jiw, pertenecientes al Resguardo de Barranco Ceiba (municipio de San José del Guaviare), el cual fue constituido en 1983 con 24.940 hectáreas, entre 1999 y 2008 vivieron en difíciles condiciones, a causa del confinamiento o desplazamiento forzado como consecuencia del conflicto armado. Estos difíciles años trajeron como resultado el que más de 65 familias salieran desplazadas hacia los municipios Mapiripán (Meta), sector de Las Zaragozas y a los resguardos de Barrancón y La Fuga en San José en Guaviare.

Fue a partir de 2016 que las familias Jiw iniciaron su retorno al territorio, el Resguardo de Barranco Ceiba, de forma voluntaria, progresiva y por cuenta propia. Dicha situación conllevó a una declaratoria de “emergencia humanitaria” por parte del Comité de Justicia Transicional del Guaviare.

 

 

Ante esto, para noviembre del 2017 el Programa Inclusión para la Paz (IPA) de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), implementado por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), en alianza con la Defensoría del Pueblo del Guaviare, empezó a involucrarse en el proceso, a contribuir en la definición de componentes y líneas de acción, además, de incidir técnicamente en el “Plan Retorno” junto con las instituciones que hacen parte del Sistema Nacional de Atención y Reparación Integral a las Victimas (SNARIV).

El Programa IPA ha apoyado desde marzo 2018 a 56 familias Jiw retornadas a los asentamientos tradicionales: TipOno (22 familias), Arampuka Uno (6 familias), Arampuka Dos (8 familias), Atchikalaj (21 familias) y Naweljalpa Puka (9 familias). El apoyo y gestión desarrollada por el Programa IPA se ha enfocado en la protección de derechos étnicos y el fortalecimiento de gobiernos propios.

 

 

En el retorno de las familias Jiw a su territorio, el liderazgo, participación e inclusión de género ha tenido el mayor protagonismo, pues 42 mujeres Jiw de manera voluntaria y desde sus diversos liderazgos han hecho parte del proceso de autoconstrucción de viviendas, gestión de donaciones y trabajo comunitario.

 

 

A través de los meses en que han sido apoyados, el retorno de las familias Jiw ha estado caracterizado por el empoderamiento de su territorio y por la búsqueda de estrategias colectivas para dar solución a sus nuevas realidades. Frente a esto, desde el apoyo brindado la comunidad se ha visto beneficiada por los siguientes componentes y resultados:

- El desarrollo de vivienda progresiva a través del aporte de madera, materiales y herramientas en trabajo articulado con el SENA – Guaviare, logrando brindar formación en autoconstrucción con el apoyo y aporte de la mano de obra de la comunidad, obteniendo 55 viviendas y una casa maloca terminadas.

- La construcción de dos (2) aulas temporales en sectores TipOno y Arampuka Dos. De igual manera, se brindó dotación y atención de 58 niños y niñas Jiw en coordinación con la Secretaría de Educación Departamental (SED) del Guaviare.

 

 

- Se logró la brindar a la comunidad la dotación de kits de panel solar destinados a 46 viviendas.

- 42 mujeres y 65 hombres pudieron beneficiarse con 107 kits de ropa y calzado de trabajo, ya que fueron quienes participaron del proceso autoconstrucción de viviendas.