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Gaceta de Paz Junio 26- julio 2 de 2019

Gaceta de Paz Junio 26- julio 2 de 2019

Actualización semanal sobre los hechos más importantes relacionados con la implementación del Acuerdo. Esta semana la Gaceta de Paz está relacionada con la preocupación por la seguridad de los excombatientes por parte de la ONU; el continuó asesinato de líderes sociales; la ida de Santrich, los Encuentros por la Verdad sobre Violencia sexual, entre otros.

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 ONU, “profundamente” preocupada por la seguridad de los excombatientes del País[1]

Desde la firma del Acuerdo de Paz, en noviembre de 2016, han sido asesinado 123 exguerrilleros, 10 han sido desaparecidos y 17 más han sufrido atentados. El organismo multilateral señaló que los departamentos más violentos contra los reincorporados son Caquetá, Norte de Santander, Antioquia, Guaviare y el Valle del Cauca. Además, asegura que los crímenes contra quienes dejaron las armas “guardan estrecha relación con la presencia creciente de grupos armados criminales y economías ilegales e informales en las zonas abandonadas por los exmiembros de las FARC-EP donde el Estado no ha establecido una presencia y un control efectivo”. En cuanto a los responsables de los ataques, el informe realizado por la Misión de Verificación asegura que la mayoría pertenecen a grupos ilegales. En el documento se nombran grupos armados como el Clan del Golfo, el ELN, el EPL y grupos disidentes de las FARC. “Las investigaciones permitieron identificar a 68 autores pertenecientes a esos grupos, 35 de los cuales fueron capturados, así como a 50 autores intelectuales de esos asesinatos, 8 de los cuales fueron capturados”, reza.

El organismo multilateral le hizo un llamado al Estado para tomar medidas que pongan fin a esos crímenes. Aseguró que la labor de la Unidad Nacional de Protección (UNP) “se ve obstaculizada por las carencias presupuestarias y por un marco regulador y un plan estratégico incompletos”. Le hizo un llamado a esa entidad, al Ministerio del Interior y la Mesa Técnica de Seguridad y Protección (un órgano conjunto entre el Gobierno y las FARC) a que “superen esos retos de manera oportuna, sobre todo teniendo en cuenta que es previsible que las solicitudes de protección aumenten a medida que se acercan las elecciones”.

La ONU también mostró preocupación por los ataques contra personas beneficiarias e impulsoras de la sustitución voluntaria de cultivos de uso ilícito. Según cifras gubernamentales, 58 personas que participaban en esas tareas fueron asesinadas en los últimos dos años. “Las economías ilícitas, que incluyen las drogas y la extracción minera ilegal, son una fuente de violencia en el país y una amenaza para el proceso de paz, recordaron”.

 

«Siguen los atentados atroces contra líderes sociales» ONU[2]

En su más reciente informe trimestral al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas sobre la Misión de Verificación en Colombia, el Secretario General de la ONU invita a los colombianos y colombianas a trabajar juntos y a sostener un diálogo inclusivo ante los nuevos desafíos en la implementación del Acuerdo de Paz.

En relación con la situación de líderes sociales y defensores de derechos humanos, durante el periodo que cubre el informe, se menciona que “aunque se han puesto en marcha muchas iniciativas y plataformas de consulta sobre políticas de prevención y protección que incluyen, en diversos grados, al Gobierno, las autoridades regionales, las comunidades afectadas y las organizaciones de la sociedad civil, se siguieron cometiendo atentados atroces contra líderes sociales y defensores y defensoras de los derechos humanos.”

Según la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en (ACNUDH) en Colombia, se han verificado 230 asesinatos desde la firma del Acuerdo de Paz. Durante el período del informe, ACNUDH informó que se habían verificado siete asesinatos y otros ocho estaban en proceso de verificación. Los casos verificados tuvieron lugar en los departamentos de Arauca, Cesar, Nariño y Chocó.

El Secretario General reconoce el compromiso expresado por el Presidente Duque en cuanto a la protección de líderes y señala que “se necesitan urgentemente resultados concretos”.

El informe cubre el período del 27 de marzo al 26 de junio de 2019 y señala que la Misión sigue observando el firme compromiso con el proceso de reincorporación por parte del Gobierno y la FARC.

Según el Registro Nacional de Reincorporación, completado a principios de 2019 por la Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN), encuestó a 10.708 de los 13.068 exmiembros acreditados de las FARC-EP que confirmaron su participación en el proceso de reincorporación, lo que constituye una señal alentadora dos años después de concluido el proceso de dejación de armas.

 

Al irse, Santrich ayuda a sus enemigos y golpea a sus amigos[3]

Cada hora que pasa sin que el exjefe guerrillero Jesús Santrich aparezca, le da gasolina a la derecha para redoblar sus críticas al Acuerdo y reforzar sus propuestas de constituyente y referendo para modificar la Justicia y tumbar la Jurisdicción Especial de Paz. Pero, sobre todo, deja la pregunta de hasta dónde va la división de la FARC, que de crecer, sería un gran fracaso del Acuerdo.

A diferencia del resto de la novela legal de Santrich, desde su captura para extraditarlo hace más de un año hasta su liberación, recaptura y posterior libertad, esta vez oficialmente el partido Farc no salió a defenderlo, sino que marcó distancia de él, una señal de lo crítico de su desaparición para sus copartidarios.

En un escueto comunicado sobre su ausencia, el Consejo Político Nacional (la máxima instancia del partido) escribió -retomando las palabras de Rodrigo Londoño, Timochenko, cuando capturaron a Santrich- que “si algún militante decide ponerse al margen del proceso, o luego de la entrada en vigencia del Acuerdo, asume conductas que lo pongan por fuera de la ley, debe asumir las consecuencias”.

Aunque esa frase no hace mención concreta de Santrich, dado el contexto del comunicado, es claro el mensaje que, si se comprueba que se voló, lo soltarán. Con ese mensaje, el partido de los guerrilleros desmovilizados se desliga tanto de Santrich que, hasta el Alto Consejero Presidencial para la Estabilización, Emilio Archila, está de acuerdo con ellos.

Todo eso muestra la hondura de la división política de las FARC, que encontró la silla vacía y abre la pregunta de si, como íntimo amigo y aliado de Iván Márquez, Santrich se fue con él, como parte de una línea dura y crítica de las FARC que se está saliendo del proceso.

De ser así, la implementación estaría en un riesgo enorme, que se suma a los que ya tiene por líos que van desde el asesinato de líderes sociales hasta las dudas en la ejecución de los PDETS y los retrasos en la sustitución de cultivos de coca, pasando por la falta de avances en la reforma rural o en la electoral. Y más porque la ausencia de Santrich no solo tiene efectos dentro de la Farc. También refuerza los argumentos de los principales críticos del partido y del Acuerdo.

 

Consejo de Seguridad de la ONU estudiará el proceso de paz[4]

El Consejo de Seguridad de la ONU se centrará durante el mes de Julio en el proceso de paz de Colombia, con un viaje y una jornada de consultas posterior, y en los conflictos de Siria, Yemen y Palestina, según indicó Gustavo Meza-Cuadra, embajador permanente de Perú, quien ostenta desde este lunes la presidencia de turno.

La agenda del viaje está todavía siendo definida, pero el embajador aseguró que los representantes estarán un día entero en Bogotá para reunirse con el Gobierno, las FARC y la sociedad civil, mientras que otro día lo pasarán en un Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación por concretar.

Para el día 19 de julio, el Consejo ha convocado una sesión informativa trimestral en la que participa la misión de verificación del proceso de paz en Colombia, que irá seguida de consultas de sus miembros. Además, en la tarde del 18 de julio hay programada una reunión sobre el mantenimiento de paz, en el que intervendrá el secretario general de la ONU, António Guterres, y un representante del Banco Mundial, informó el embajador.

 

‘No es necesario reformar la JEP’: Comisión Internacional de Juristas[5]

Para la Comisión Internacional de Juristas (CIJ) no es necesario reformar la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), tal como está hoy este modelo de justicia transicional, derivado del acuerdo de paz con las FARC, que apenas hace tres semanas completó su marco normativo.

Esta postura de la Comisión es contraria a la del Gobierno, que, a través de la nueva ministra de Justicia, Margarita Cabello, en entrevista este domingo con EL TIEMPO, dijo que intentará ajustar las normas de la JEP para “perfeccionarlas”.

La conclusión de que esta justicia puede desarrollar “todas sus acciones con base en el marco normativo actual”, a la que llegaron los juristas internacionales, fue expuesta en un completo balance sobre el funcionamiento durante el primer año y medio de esa justicia.

En el informe de 104 páginas, la CIJ enfatiza en que “la normativa de la JEP le permite proteger y garantizar los derechos de las víctimas, sin necesidad de reformas legislativas”.

Cabe recordar que, a comienzos de junio, el presidente Iván Duque firmó la ley estatutaria de la JEP, como originalmente fue avalada por la Corte Constitucional, luego de un pulso que duró meses. El mandatario la había objetado, pero finalmente sus reparos no prosperaron en el Congreso.

En todo caso, para esta Comisión, compuesta por 60 jueces y abogados destacados de distintas regiones del mundo, “aunque la JEP enfrenta varios desafíos y todavía tiene un largo camino que recorrer, es una institución fundamental para la consolidación de la paz”.

Una de las mayores preocupaciones de la CIJ tiene que ver precisamente con la seguridad para las víctimas y los testigos que ya han entregado información a la JEP. En ese sentido hizo un llamado a adoptar medidas para asegurar su integridad y su vida en los trámites ante esta justicia. La Sala de Verdad de esa justicia ya ha ordenado medidas cautelares a favor de militares que han declarado en contra de altos mandos.

 

Violencia sexual, el crimen silenciado que inauguró los Encuentros por la Verdad[6]

 La Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición, realizó el primero de siete encuentros para darle voz a las víctimas del conflicto armado y buscar que sus tragedias no ocurran de nuevo. En esta ocasión, la atención se centró en mujeres y miembros de la comunidad LGBTI que sufrieron ataques sexuales por parte de todos los actores en confrontación.

“Estamos aquí para que sepan que su sufrimiento y su indignación es nuestra. Creemos en su palabra seria, veraz y profética, y la asumimos como nuestra. Estamos igualmente para aceptar nuestra responsabilidad social, y llamar a todos en Colombia a aceptar, cada uno desde su lugar, la inmensa responsabilidad de nuestra sociedad sobre esta vergüenza de nuestra historia”.

Con esas palabras, el sacerdote jesuita Francisco de Roux, quien preside la Comisión, entidad del Estado creada en el Acuerdo de Paz para producir un informe sobre las causas y los efectos del conflicto armado, dio apertura al Primer Encuentro por la Verdad, realizado ayer en Cartagena.

Los comisionados decidieron poner los reflectores sobre la “violencia más silenciada y la más invasora de la profundidad sagrada de las víctimas”. Para ello, se relataron 30 casos de diferentes tipologías de violencia sexual: algunos fueron narrados por las víctimas con su propia voz; y otros, por razones de seguridad, fueron leídos por defensores de derechos humanos, funcionarios de diversas agencias del Estado y representantes de la comunidad internacional que acompañan el proceso de paz.

El lema de este primer encuentro fue Mi cuerpo dice la verdad. Y así lo recalcaron 22 víctimas de violencia sexual, vestidas con prendas blancas, que ingresaron una a una a la tarima del Teatro Adolfo Mejía, hasta crear un círculo alrededor de unas flores tendidas en el piso.

Antes de dar inicio a los testimonios de las víctimas, la comisionada Alejandra Miller recalcó que ese evento buscaba “movilizar a la sociedad para que conozca y reflexione sobre uno de los crímenes que ha sido más naturalizado, invisibilizado y negado en ésta y en todas las guerras. Esperamos iniciar un proceso para que los responsables escuchen a las víctimas y avancemos hacia el reconocimiento de sus responsabilidades, en condiciones de dignidad”.

Asimismo, recalcó que la deuda con ellas es muy grande. Según datos del Registro Único de Víctimas, 25 mil personas sufrieron ataques de violencia sexual en el marco del conflicto armado, y el 91 por ciento de los casos corresponde a mujeres. Y si se revisan los resultados de judicialización, de acuerdo con cifras aportadas por la Fiscalía General de la Nación, apenas han sido denunciados alrededor de mil casos y sólo se han producido 23 sentencias condenatorias contra miembros de las FARC y de la Fuerza Pública.

 

La Farc llegó para quedarse[7]

El asesinato de excombatientes no es el único problema crítico del proceso de paz. Los espacios donde se concentraron los exguerrilleros están a punto de caducar formalmente. Pero no desaparecerán. Se terminarán de transformar en asentamientos permanentes, y el Gobierno tiene allí otro gran desafío.

En Montañita, Caquetá, los excombatientes de las FARC comenzaron a echar raíces con los 745.000 pesos que les consigna el Gobierno cada mes. Desde que dejaron las armas hace dos años, la mayoría de las 13.010 personas que participan activamente del proceso de reincorporación estiran como pueden la plata. Mientras que unos ahorran, otros se juntan para sacar adelante iniciativas productivas, y un tercer grupo se las ingenia para asegurar el pedazo de tierra que ocupan. De los 24 espacios territoriales de capacitación y reincorporación (ETCR), que albergan 3.296 hombres y mujeres de la antigua guerrilla con sus familias, este del sur del país es tal vez el más exitoso.

El grueso de los excombatientes de las FARC se integran a la vida civil colectivamente, bajo esquemas de cooperativas de trabajo asociado y en forma muy ligada a los territorios donde alguna vez hicieron la guerra.

El ETCR de Montañita lo jalonan 210 antiguos miembros de la tropa élite que tuvo alguna vez el temido bloque Sur de las FARC. Ahora todos son labriegos. En la reciente cosecha sacaron más de 200 toneladas de piña. Sin intermediarios, comercializaron la fruta en los mercados de Florencia, Bogotá y Pitalito. Pero el agro no es la única iniciativa que tienen ellos y las comunidades que hay a su alrededor. En torno a esta aldea de la paz han brotado también negocios relacionados con el turismo, la vivienda, la educación y la piscicultura. Solo en el segundo semestre de 2018 vendieron más de 20 toneladas de pescado. Asimismo, mes a mes reciben, cuando menos, 250 turistas que llegan para conocer la naturaleza exuberante y observar centenares de murales que tienen pintados en las casas. Eso los llevó a construir un hospedaje de dos módulos con 12 habitaciones cada uno.

A diferencia de los procesos de paz que el país vivió con el M-19, el EPL o con las AUC, desde un principio se supo que la reinserción de los excombatientes de las FARC no sería con un taxi en Bogotá ni con un proyecto productivo individual en el Valle. Alrededor de 1.600 miembros del ahora partido Farc tienen empleos formales con instituciones del Estado, como la Unidad Nacional de Protección, la agencia para el desminado Humanicemos, la Agencia para la Reincorporación y Normalización o en las UTL de las diez curules otorgadas en el Congreso. Pero esas son situaciones excepcionales.

Así las cosas, en cabeza del presidente Iván Duque se tomó la decisión de comprar la mayoría de predios, titularlos a nombre de la Agencia para la Reincorporación a fin de, más adelante, otorgárselos a los excombatientes. Hace dos semanas, cuando el Gobierno reunió a los alcaldes de los municipios donde están ubicados los ETCR, se llevó una gran sorpresa. No tuvo eco la propuesta de levantar 11 de los espacios y trasladarlos a nuevos territorios. La idea hacía parte del paquete de respuestas en las que vienen trabajando el Ejecutivo para atender la situación de los reincorporados, pues el 15 de agosto vence la figura de transitoriedad que tienen esos asentamientos. Ante la reacción de los alcaldes, se ha planteado un diálogo con cada una de las comunidades para ver qué se hace con el problema de la tenencia de tierras cuando los espacios están en resguardos indígenas, territorios colectivos o zonas de reserva.

 

“No más líderes sociales asesinados”: un mensaje latente en Rock Al Parque[8]

"Nosotros, al igual que el Rock Al Parque, cumplimos 25 años de lucha en Colombia", dijeron los líderes sociales afro.

El festival celebró sus 25 años con una combinación de rock, pop, metal, punk y géneros alternativos como el de Silverio, que es difícil de clasificar. Audiencias diferentes, movimientos feministas, ambientalistas, políticos, todos se articularon en la música y por eso la anécdota de Juanes es importante: Las personas que tenían bajas expectativas terminaron aplaudiéndolo, no solo porque tocó canciones de Ekhymosis o porque hizo un cover de El temblor con Zeta Bosio — bueno, eso y que tocara Seek and destroy de manera impecable fueron elementos importantes para el público — sino porque hizo alusión a un tema sensible: la violencia en Colombia, esa que aparece a veces con forma de asesinatos de líderes sociales, de mujeres o con masacres y bombardeos.

Hubo un momento en el que Juanes dejó de tocar para hablar sobre el video viral de los hijos de María del Pilar Hurtado, ese mismo en el que hizo que por unos días fuera tendencia el municipio de Tierralta, Córdoba. Ese mismo que demostró la fragilidad de los líderes sociales en Colombia. Recordemos: María del Pilar fue asesinada, al parecer por el Clan del Golfo, en frente de sus dos hijos. “Esto tiene que parar, ¿no les parece? Tenemos que cambiar esta mierda, no podemos acostumbrarnos”. Tocó Fíjate bien, una canción que habla sobre las minas antipersonales, sobre los armados que se creen dueños de la vida. Luego dijo que las reflexiones que tuvo para componer esta y otras canciones siguen vigentes: “Son 20 años de frustración, no más”. El mensaje caló en la audiencia justamente porque horas antes hubo una manifestación por la vida de los líderes sociales en el escenario Bio de Rock al Parque. Comunidades negras, con el apoyo de Channel One Sound System.