Las intervenciones en el sector de Agua, Saneamiento e Higiene (WASH por su sigla en inglés) han sido diseñadas para proveer acceso vital, sustentable y a mediano y largo plazo, al agua y al saneamiento seguro. Así también se promueven las buenas prácticas de higiene que sirvan para reducir el riesgo de trasmisión de enfermedades y otros fatores asociados a las carencias de acceso y calidad del preciado líquido.   

Con el apoyo financiero de la Oficina de Población, Refugiados y Migración de los Estados Unidos (PRM), y en el marco de la respuesta a los flujos migratorios mixtos provenientes de Venezuela, la Organización Internacional para las Migraciones enfoca su trabajo de WASH, en cuatro departamentos de frontera. Estas acciones se centran en el apoyo a Instituciones Educativas y comunidades de acogida mediante el mejoramiento de infraestructura y la rehabilitación de espacios, así como la sensibilización y dotación de elementos que contribuyan a mantener y aumentar la calidad de vida mediante la higiene y saneamiento básico.   

Desde el 2020 hasta el 2022, más de 51 mil personas refugiadas, migrantes y de comunidades de acogida con vocación de permanencia han sido beneficiadas gracias a las intervenciones en el sector agua, saneamiento e higiene implementadas por la OIM en Colombia. Con estas nuevas acciones, desde la Organización se busca beneficiar a 2.000 personas más en los departamentos de La Guajira, Nariño, Norte de Santander y Casanare, entre noviembre de 2022 y marzo de 2023  . 

Para lograr que la estrategia WASH en Frontera tenga un impacto amplio y a largo plazo, la metodología que se empleará en el marco de estas intervenciones será la Planeación Basada en Comunidad (o CPB por sus siglas en inglés). Con ella se marcará un enfoque de trabajo articulado y coordinado con el territorio, las autoridades locales, la sociedad civil y la cooperación; propiciando los principios de Acción Sin Daño (participación, autonomía y dignidad). De igual forma, la metodología CBP, centra su enfoque metodológico en las personas y las comunidades como poseedoras de capacidades, agenciamiento y motivaciones para impulsar un cambio positivo y significativo a través de la participación.