Los niños, niñas y adolescentes en condición de movilidad humana son especialmente vulnerables a verse obligados a trabajar pues, tanto por su condición migratoria como por su edad, se ven más expuestos a distintos riesgos que pueden encontrar en su tránsito o estadía, como lo son la violencia basada en género, la trata de personas, la xenofobia, el reclutamiento y el trabajo infantil. 

En el marco del Día Mundial Contra el Trabajo Infantil, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) se une a la campaña de la Organización Internacional para el Trabajo (OIT) bajo el lema “Protección social universal para poner fin al trabajo infantil”, con un llamado a construir el camino hacia un mundo libre de este fenómeno. Esta organización destaca que, aunque en las dos últimas décadas se ha avanzado en la reducción del trabajo infantil, los progresos han sido lentos. A principios de 2020, 160 millones de niños –63 millones de niñas y 97 millones de niños– estaban en situación de trabajo infantil, lo que representaba 1 de cada 10 niños en todo el mundo. En Colombia, para el año 2021, la Gran Encuesta Integrada de Hogares realizada por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) reportó que en el total nacional la población entre 5 a 13 años que trabajó fue 508 mil personas.

Por esta razón,   la OIM promueve la prevención de la vulneración y la protección de derechos de la niñez refugiada y migrante por medio de acciones enfocadas en la reunificación familiar, espacios amigables, entornos protectores y gestión de casos, para prevenir el reclutamiento, uso y utilización de niños, niñas y adolescentes en cualquier trabajo. 
Durante 2022, la Organización ha realizado diversas acciones de protección en espacios amigables de Arauca, Barranquilla, Medellín, Riohacha y Bucaramanga beneficiando a más de 2.900 niños y niñas. En cuanto a hogares de paso, la respuesta se ha llevado a cabo en las ciudades de Villa del Rosario, Riohacha y Maicao e Ipiales, llegando a 161 menores de edad.

Adicionalmente, hemos desarrollado diversas iniciativas en línea con el fortalecimiento de los entornos protectores de la niñez y la adolescencia para promover el desarrollo infantil en la primera infancia sin importar su origen y nacionalidad, además de apoyar al gobierno nacional para que promueva políticas que garanticen el acceso pleno a los derechos de los niños, niñas y adolescentes y, por medio de ellas, continuar avanzando hacia la eliminación del trabajo infantil.

La situación socioeconómica generada por la pandemia ha implicado un factor de riesgo para los niños y niñas, quienes se ven obligados a dejar de ir a la escuela para trabajar y apoyar económicamente a sus familias para solventar los gastos del hogar. Adicionalmente, la situación particular de algunas familias refugiadas y migrantes puede implicar un riesgo mayor para los niños, niñas y adolescentes frente al trabajo infantil y la mendicidad ajena. En ese sentido, es necesario seguir avanzando en la inclusión socioeconómica e integración de las familias, para así generar condiciones propicias para el desarrollo integral de la niñez y adolescencia.