USAID y OIM, en alianza con el Fondo Especial de Programas para la PAZ (Fondo Paz), apoyaron la remodelación y acondicionamiento de las salas de la E.S.E. Centro 1 para contribuir a la prestación de servicios de salud integrales y de calidad.

El viernes 18 de octubre, el programa Hilando Vidas y Esperanza (WLH por sus siglas en inglés) de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), implementado por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), en alianza con el Fondo Paz, inauguró los espacios que tendrán un impacto significativo en la población de estos importantes municipios del Cauca.

Las nuevas infraestructuras permitirán acercar los servicios de salud a territorios y poblaciones que tenían que desplazarse a centros urbanos distantes para acceder a ellos. Estos servicios especializados ofrecerán atención integral a personas con necesidades de rehabilitación física y atención psicosocial, mejorando su calidad de vida y facilitando su participación en la sociedad.

En los hospitales locales de estos municipios se abrirán dos nuevas instalaciones. La primera es un servicio de rehabilitación física con equipos de electroestimulación, ultrasonido y acondicionamiento físico. La segunda es una sala de atención psicosocial dotada con mobiliario y material terapéutico para las áreas de atención en psicología y trabajo social.

La entrega de estas adecuaciones fue posible gracias a la coordinación entre el Programa Hilando Vidas de USAID, implementado por OIM, Fondo Paz, el Ministerio de Salud, las Secretarías Departamentales de Salud y los hospitales. El Programa aportó los planos médico-arquitectónicos y la dotación, mientras que el Fondo Paz contribuyó con la adecuación de la infraestructura. El apoyo a estos hospitales también incluyó el fortalecimiento a las capacidades técnicas de los profesionales de la salud, el trabajo para la adecuación de la prestación de servicio desde un enfoque intercultural y un robustecimiento de la capacidad comunitaria para la promoción de la rehabilitación y la atención en salud mental. Estas inauguraciones hacen parte de las nueve salas que están abriendo sus puertas en 2024 en Caucasia, Montería, Buenaventura, Cajibío, Piendamó -ya en operación- y Yarumal, Tarazá, Valdivia, y San Juan Nepomuceno (previstos para entrar en operación antes del fin de año).

Durante el evento de inauguración, Jesús Norbey Chate, representante de la liga de usuarios de Cajibío manifestó su agradecimiento por la inversión para la prestación de este tipo de servicios señalando que: “los cajibianos lo van a saber aprovechar”; por su parte, Ricardo Chara, director técnico en salud de la E.S.E. Centro 1 hizo énfasis en el valor del proyecto para la materialización de la paz y la garantía de acceso al derecho a la salud: “este proyecto ayuda a concretar la paz que tanto necesita el Cauca”. 

Salvador Gutiérrez, director de Programas de Paz de la OIM en Colombia resaltó que “los procesos de rehabilitación física y mental son primordiales para garantizar la calidad de vida y el funcionamiento de cualquier persona con una enfermedad, afectada por un accidente, una discapacidad, incluso quienes estén atravesando las consecuencias del conflicto armado o de otras problemáticas. La atención integral proporciona herramientas esenciales para sanar heridas físicas y emocionales, y, reconstruir comunidades.”

Sobre el programa Hilando Vidas y Esperanza

El programa Hilando Vidas y Esperanza de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), implementado por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), busca mejorar la salud mental y el bienestar integral de los sobrevivientes del conflicto armado y de las comunidades afectadas por la violencia en Montes de María, el Pacífico Medio, Alto Patía y Norte del Cauca; y en el Norte, Nordeste y Bajo Cauca Antioqueño.

Desde hace más de tres años, WLH trabaja para brindar a comunidades de estos territorios las herramientas necesarias para superar los daños causados por el conflicto armado, construir un futuro más próspero y reducir las desigualdades. Para WLH, los procesos de rehabilitación física y mental son primordiales para garantizar la calidad de vida de cualquier persona nacida con una discapacidad, que sufra una enfermedad o un accidente o que esté atravesando las consecuencias del conflicto armado y la desigualdad.