Con la participación de 6 líderes y lideresas pertenecientes a las Guardias Indígenas de los pueblos Nasa y Tukano, se desarrolló una jornada de presentación y dialogo sobre los resultados generados a partir de la realización del proyecto “Fortalecimiento organizativo a la ONIC y a la Guardia Indígena”, el cual es apoyado por el Programa Inclusión para la Paz y ha dado como resultado la consolidación de los proyectos de vida de diversos beneficiarios, el impulso de los mecanismos de protección de los pueblos indígenas, como lo son las mingas, el trabajo en redes, las campañas de movilización, entre otros. De igual forma, se ha logrado la creación de una red y una estrategia de comunicaciones en marcha, y el desarrollo de protocolos y planes de formación para los semilleros de resistencia.

Por medio de una agenda en la que se buscó trasmitir a los asistentes todo lo que ha significado y ha aportado para los beneficiarios de este proyecto en términos organizativos, de la unión como comunidad y de la recuperación del ser, se puedo conversar sobre el importante liderazgo de las comunidades indígenas al proteger sus territorios y priorizar sus proyectos de vida en relación a este, obteniendo como resultado el posicionamiento de la Guardia Indígena en los departamentos de Chocó y San José del Guaviare.

“Cada uno de nuestros pueblos concibe su plan de vida desde sus propias dinámicas y formas de existir, y eso ha sido muy importante para las comunidades; nos ha permitido estar muy de cerca con la gente para conocer su realidad , porque falta mucho acompañamiento social para aquellas comunidades que están casi por desaparecer y que en este tiempo de postacuerdo es muy importante fortalecer a la gente desde las ventajas, desventaja y oportunidades en sus territorios, con sus propias iniciativas”, expresó Aida Marina Quilcué, Consejera de Derechos de los Pueblos Indígenas, Derechos Humanos (ONIC).

22 pueblos indígenas son los principales beneficiados de este proceso, los cuales son: Embera, Wounnan, Wiwa, Wayúu, Awá, Nasas, Tukano, Piratapuyo, Desano, Guanano, Karapano, Kubeo, Tuyuca, Barazano, Bara, Siriano, Yanakunas, Misak, Zenú, Gula Tule, Jiw y Nukak Makú.

Cabe destacar que este proyecto ha logrado el fortalecimiento de las capacidades políticas, de autogestión y organizativas de 1663 líderes y lideresas, de los cuales 583 son mujeres, 1080 hombres, siendo más del 50% jóvenes. En este sentido, el proceso de fortalecimiento de la autonomía de los pueblos indígenas desde diferentes escenarios sociales fue uno de los principales frutos que se dieron a conocer y se resaltaron durante la jornada de presentación.

Otro de los logros expuestos durante este encuentro se centró en la construcción de un plan de formación de semilleros de resistencia, los cuales son vitales para este proceso de fortalecimiento de dichas comunidades y actualmente representan una potente estrategia de trasmisión de saberes y relevo generacional en los jóvenes.  

Finalmente, se le dio relevancia al proceso de visibilización y narración exterior de las actividades, avances, movilizaciones y estrategias culturales y políticas, pues dentro del desarrollo del proyecto en mención se llevó a cabo la construcción y apropiación de una estrategia de comunicaciones para la Guardia Indígena junto con el establecimiento de una red de comunicadores indígenas para la defensa de la vida en el territorio.