Por ello, para la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), apoyar iniciativas que se enmarquen en la prevención del reclutamiento, es fundamental para el desarrollo de un tejido social fortalecido, con entornos protectores y oportunidades de desarrollo.

Basados en el acompañamiento brindado desde la estrategia de entornos protectores implementada a partir de 2016 en diferentes departamentos de Colombia, incluyendo Caquetá, se conoció el trabajo de uno de los profesores rurales que está marcando la diferencia en el país.  Su nombre es Luis Emiro Ramírez, y fue el único profesor colombiano nominado al Global Teacher Price 2019, donde quedó entre los 40 mejores del mundo. Su trabajo, se centra en la agromática, un concepto que ha venido posicionando y que hace que la tecnología se integre con el campo, que la curiosidad de maestros y estudiantes busquen soluciones ambientales, y que los experimentos sean la forma de encontrar respuestas.

Con el apoyo de USAID y la OIM, y con miras a contribuir a la transferencia de conocimiento que el Profesor Luis Emiro - junto con su colectivo de agromáticos- quiere llevar a las zonas rurales, se están realizando unas jornadas de socialización del material que el profesor ha desarrollado para masificar la agromática y potenciar las bondades del campo colombiano. Cada docente de las instituciones educativas del departamento de Caquetá, ha recibido una cartilla y un kit y orientados por el profesor Ramírez logran darle al campo una nueva mirada al fusionarlo con tecnología.

Para el docente de la Institución Educativa María Auxiliadora Cesar Augusto Orozco “… el material que nos da el profesor Luis Emiro es muy importante debido a que fortalece mucho más la parte de los proyectos productivos que se manejan en el campo. Y pues el término agromática al articular en el campo la tecnología, pues hace que, a futuro, si nos ponemos las pilas… podríamos sacar adelante a nivel competitivo nuestra región”.

Por su parte Ramón Palomino, de la Institución Educativa Rural Platanillo complementa a su compañero afirmando: “el material es muy bueno, muy didáctico, el profesor que nos orientó nos hace ver esto de una forma muy importante para llevarle a los alumnos que son rurales, para que ellos comprendan la importancia que tiene el campo para nosotros mismos”.

Este tipo de iniciativas permite que la oferta de actividades rurales se amplíe, logrando que, a través del profesorado, los niños, niñas y adolescentes cuenten con nuevas actividades que generen curiosidad, promuevan la gestión del conocimiento y hagan de las nuevas experiencias, una alternativa para el buen uso del tiempo y así contribuir a la prevención del reclutamiento y del uso y utilización de la infancia y la juventud de las zonas más apartadas de Colombia.