•    Las actividades hacen parte de la agenda cultural del Programa WLH de USAID, implementado por OIM.

•    Estos eventos hicieron visibles las luchas y resiliencia de las mujeres e incluyeron recitales de poesía, ofrendas y reconocimientos, marchas, presentaciones artísticas, ollas comunitarias, talleres de tejeduría y partidos de fútbol femenino.

El Programa Hilando Vidas y Esperanza (WLH), de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), implementado por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), apoyó durante marzo y abril distintas actividades en el marco de conmemoración del Mes de la Mujer en las comunidades de La Borrachera y La Bonga en el Bagre, departamento de Antioquia; San Pedro Consolado en San Juan Nepomuceno, y Casa de Piedra y Las Mercedes en San Jacinto, en el departamento de Bolívar.

Los eventos incluyeron recitales de poesía, ofrendas y reconocimiento sobre lo que significa ser mujer en estas comunidades; marchas, presentaciones artísticas, ollas comunitarias preparadas por los hombres, talleres de tejeduría y partidos de fútbol femenino que simbolizaban la lucha contra la violencia de género. Las actividades permitieron integrar a la población y reflexionar sobre la importancia de derrumbar los estereotipos. 

En los diferentes encuentros, se resaltaron las luchas de las mujeres por sus derechos y el valor que tienen en sus comunidades reconociéndose como valientes, emprendedoras, líderes, resilientes y auténticas: “No hay mujeres con límites, porque no hay límites para lograr lo que queremos, somos luchadoras y trabajadoras, siempre damos más de nosotras mismas para alcanzar nuestros sueños”, mencionó una de las participantes. 

Las actividades, reunieron a más de 300 personas entre niños, niñas, adolescentes, jóvenes, mujeres, hombres y adultos mayores quienes, con alegría y entusiasmo, disfrutaron cada momento. Como continuación a estas actividades, el Programa WLH también desarrollará campañas comunicativas en torno a la prevención de diferentes formas de violencia y a la necesidad de derrumbar los estereotipos de género. Así mismo, liderará un proceso de formación a multiplicadores locales en comunicación no violenta y manejo restaurativo de conflictos. 

El Programa WLH apoyó las conmemoraciones con logística y entrega de dotaciones deportivas e instrumentos musicales. Por su parte, aproximadamente 30 mujeres, de los corregimientos Casa de Piedra y las Mercedes, recibieron hilos y otros materiales de tejeduría para la elaboración y venta de productos artesanales como mochilas, monederos, billeteras y hamacas; así como el apoyo para la realización de un taller de tejido en telar vertical. 

A su vez, las comunidades de La Borrachera y La Bonga, en el Bagre; San Pedro Consolado, en San Juan Nepomuceno; y Casa de Piedra y Las Mercedes, en San Jacinto, participan de forma permanente en procesos del Programa WLH que buscan fortalecer la reconciliación y la convivencia, el acceso a la salud mental, y el empoderamiento económico.