Comunicado
Local

Así avanzan políticas públicas locales de salud mental en territorios rurales

- El Programa Hilando Vidas y Esperanza de USAID, implementado por OIM, ha acompañado el diseño e implementación de las políticas públicas de salud mental en 17 municipios del país. 

- Nueve gobiernos locales ya han firmado actos administrativos para formalizar la implementación de las políticas nacionales en sus municipios. Otros cinco están desarrollando planes para poner en funcionamiento acciones que contribuyan a mejorar la salud mental y el bienestar de las comunidades.

 

En el mes de marzo, el Programa Hilando Vidas y Esperanza (WLH) de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), implementado por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) hizo parte de la firma del ‘Pacto social comunitario por la vida, la paz y el territorio de Santander de Quilichao’. Con este evento protocolario se formalizó la creación del acto administrativo para el desarrollo de la Política Pública de Salud Mental y Prevención del Consumo de Sustancias Psicoactivas en este municipio.

El Programa WLH ha acompañado la adopción y adaptación de la Política Pública de Salud Mental en otros municipios históricamente afectados por la violencia como: San Juan Nepomuceno y San Jacinto, en Bolívar; Toluviejo, Chalán y Colosó, en Sucre; Toribio, en Cauca; y Pradera, en Valle del Cauca en donde ya se firmaron sus respectivos actos administrativos. En Buenaventura, la OIM y USAID apoyaron la actualización de los lineamientos que ya existían.

WLH

Estos documentos municipales son el primer paso para la implementación de la política nacional sobre salud mental en los territorios, y tienen en cuenta las particularidades y contextos de cada región. Por ejemplo, en Santander de Quilichao y Toribío, Cauca las conversaciones alrededor de la construcción de este documento contó con la participación activa de las autoridades étnicas y étnico-territoriales, para integrar sus formas de sanación ancestrales.

En Antioquia, donde los cinco municipios priorizados por el Programa (Valdivia, El Bagre, Tarazá, Anorí y Cáceres) ya contaban con actos administrativos para la atención de la salud mental; el apoyo de USAID y OIM ha estado enfocado a la creación de los planes de acción para avanzar en la ejecución de la política pública. En este caso se ha promovido la inclusión de actividades que prioricen los mecanismos comunitarios que atienden a la salud mental, entendiendo que son esenciales para mejorar el bienestar de quienes han sido afectados por la violencia, y que con resiliencia han logrado avanzar en su propia recuperación emocional.

A estas actividades del ámbito institucional se suman otros esfuerzos del Programa como son la puesta en funcionamiento de Salas Psicosociales, Servicios de Rehabilitación Física, y equipos de telemedicina para consultas remotas en los territorios focalizados; y el trabajo directo con las comunidades a través del Modelo de Intervención Psicosocial Integral Hilando Juntos. 

WLH

En suma, todos estos esfuerzos hacen parte del Programa Hilando Vidas y Esperanza de USAID, implementado por OIM, que busca mejorar el acceso de los sobrevivientes del conflicto y comunidades vulnerables a Servicios Psicosociales y de Salud Mental; apoyarlas en la superación del trauma; y permitirles vivir una vida productiva y en paz.

 

SDG 3 - SALUD Y BIENESTAR
SDG 10 - REDUCCIÓN DE LAS DESIGUALDADES
SDG 16 - PAZ, JUSTICIA E INSTITUCIONES SÓLIDAS