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Quiénes Somos
Quiénes somosLa Organización Internacional para las Migraciones (OIM) forma parte del Sistema de las Naciones Unidas y es la organización intergubernamental líder que promueve desde 1951 una migración humana y ordenada para beneficio de todos, con 175 Estados Miembros y presencia en más de 100 países. La OIM tiene presencia en Colombia desde 1956.
Sobre nosotros
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OIM Global
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Nuestro Trabajo
Nuestro TrabajoComo organización intergubernamental líder que desde 1951 promueve la migración humana y ordenada, la OIM juega un rol clave en cuanto a apoyar el logro de la Agenda 2030 por medio de diferentes áreas de intervención que conectan a la asistencia humanitaria con el desarrollo sostenible. En Colombia, la OIM ofrece una respuesta integral a las necesidades humanitarias de los migrantes, los desplazados internos, los repatriados y las comunidades de acogida.
Prioridades transversales
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Arte para la sanación comunitaria
-Mediante actividades como la arteterapia o el *Kintsugi, entre otras herramientas expresivas, comunidades resilientes y víctimas del conflicto, transforman historias de dolor y fortalecen sus lazos.
Más de 2.700 personas, entre las que se encuentran 1.823 jóvenes, de territorios históricamente afectados por la violencia, han encontrado en el arte una herramienta de sanación. Esto ha sido posible gracias a la estrategia psicosocial 'Hilando Juntos', del programa 'Hilando Vidas y Esperanza' de USAID, implementado por la OIM, que busca fortalecer los lazos comunitarios y mejorar la salud mental de un grupo de comunidades de Sucre, Bolívar, Antioquia, Valle y Cauca.
La estrategia que consta de tres componentes: Sanar, Celebrar y Hacer Juntos, reconoce la cultura de cada comunidad, y se adapta para responder a las necesidades y recursos de los asistentes (la mitad de ellas mujeres) y así potenciar su resiliencia comunitaria.
El componente de Sanar hace énfasis en las narrativas personales, invitando a los participantes de diferentes grupos poblacionales a hablar sobre sus historias de dolor y a escuchar las de otros miembros de sus comunidades, con el fin de lograr su transformación. Así lo relata un joven participante de Pradera, Valle del Cauca:
“Lo más bonito de los talleres es compartir con otros jóvenes, expresar lo que sentimos, porque a veces somos muy devotos a guardarnos las emociones, desconociendo que un simple abrazo lo puede cambiar todo”.
Adicionalmente, en este proceso de ¨Sanar¨ se fortalece la resiliencia individual mediante ejercicios que incluyen el trazado de mapas culturales, la elaboración de esculturas y el arte japonés del Kintsugi. Este último consiste en reparar cerámica rota remendando las zonas quebradas con laca urushi espolvoreada o mezclada con polvo de oro, plata o platino.
Uno de los territorios que recibió la estrategia fue a la vereda La Esmeralda, del municipio de Colosó, en Sucre, allí un grupo de mujeres se apropiaron de varias de las técnicas artísticas aprendidas en los talleres, para resignificar sus historias de vidas.
Así lo expresó una de las participantes mientras sostenía la vasija que había reparado: “Esta vasija es un medio para soltar el recuerdo de mi pasado, donde fui maltratada y violentada sexualmente. Al repararla puedo comprender que yo también puedo reparar mi vida, dejar atrás esos recuerdos que me perturban e iniciar mi proceso de sanación”.
Para Camilo Leguízamo, Coordinador del Programa Hilando Vidas y Esperanza, estas metodologías son muy importantes ya que “proporcionan un espacio seguro y de confianza para que adultos, jóvenes, niños y niñas, que viven en contextos vulnerables, puedan expresar y procesar sus emociones”, explica.
Celebrar y hacer juntos
Durante los componentes de Celebrar y Hacer Juntos, y basados en las tradiciones y prácticas tradicionales, los participantes realizan ejercicios de tejido, mapeo territorial y rituales que les permitan fortalecer su confianza interpersonal y reconocerse como comunidad.
Así, por ejemplo, en el Valle del Cauca los participantes de la comunidad indígena Nasa Kwet Wala han celebrado su sanación y resiliencia con círculos de armonía; mientras que, en Montes de María, los rituales de cierre han girado en torno al fortalecimiento de su música tradicional.
“Esta actividad ha sido muy importante porque nos permite poder relacionarnos con otras personas. Eso lo habíamos dejado de hacer por la violencia y otras actividades”, resaltó un participante proveniente de Altos del Tigre, en el municipio de Cáceres, en el Bajo Cauca.
Acerca de Hilando Vidas y Esperanza
Hilando Vidas y Esperanza trabaja con sobrevivientes del conflicto, comunidades afectadas por el conflicto y el Gobierno de Colombia para promover el desarrollo inclusivo y la convivencia pacífica. A partir de intervenciones basadas en la comunidad y alianzas multi-actor, WLH busca mejorar el acceso a Servicios Psicosociales, de Salud Mental y de Rehabilitación Física; apoyar a las comunidades en la superación del trauma; y permitir a los sobrevivientes del conflicto vivir una vida productiva. WLH también fortalece las habilidades de liderazgo, generación de ingresos, resolución de conflictos y comunicación de las organizaciones de la sociedad civil.
*Arte japonés milenario de reparación de cerámica que utiliza un material adhesivo mezclado con polvo de oro, plata o platino para unir piezas rotas. Se considera una metáfora para honrar la historia y la vida del objeto, y de transformar las cicatrices en belleza. Se utiliza como terapia para la sanación y la resiliencia.