#NoEsUnChiste es una estrategia de comunicación digital que busca hacer pedagogía frente al racismo y la discriminación, desde el lenguaje naturalizado, especialmente en relación a los chistes hacia los grupos étnicos, como por ejemplo: “Indio comido, indio ido, indio desagradecido” “Negro tenía que ser” “Se le salió el indio”, entre muchos más. La campaña busca evidenciar y sensibilizar a la ciudadanía y explicar que no es gracioso ni normal burlarse de las personas por su grupo étnico, ni de la poblaciones, entendiendo que es un acto violento que afecta la dignidad y se constituye en discriminación racial. 

En el marco de la campaña participan líderes y sabedores afrodescendientes, raizales, palenqueros, indígenas y gitanos, académicos, artistas, funcionarios públicos, niños y niñas de Colombia y otros países como México, Costa Rica, Guinea Ecuatorial y Brasil quienes en palabras sencillas cuentan cuál es el chiste o frase que le dijeron y que #NoEsUnChiste”.

El Equipo de Etnias adscrito a la Secretaría de Inclusión Social, Familia y Derechos Humanos de la Alcaldía de Medellín, en alianza con el Programa Inclusión para la Paz de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, USAID, y la Organización Internacional para las Migraciones, OIM Colombia, vienen adelantando desde 2018 una campaña llamada “Valoramos nuestras diferencias porque enriquecen nuestra cultura”, la cual ha realizado una serie de acciones pedagógicas y comunicativas orientadas a la prevención, denuncia y eliminación del racismo y la discriminación racial en Medellín; por esta razón se presenta es propuesta llamada #NoEsUnChiste” que busca generar conciencia frente a las formas de discriminación que aún persisten en la sociedad y que afectan la dignidad de las personas.

Es así como con la campaña #NoEsUnChiste, se busca desnaturalizar los chistes hacia los grupos étnicos a partir de la generación de conciencia sobre su contenido discriminatorio porque no es gracioso ni normal burlarse de las personas por la etnia y se constituye en un acto violento que afecta la dignidad de las personas.

Con la campaña “Valoramos nuestras diferencias porque enriquecen nuestra cultura”, se ha llegado a más de 10.000 personas de la ciudad, a través de mesas interinstitucionales, cátedras, cineforos y participación en eventos de ciudad. 

De esta manera la alianza entre la Alcaldía de Medellín, USAID y OIM trabaja para que la ciudad sea un territorio libre de racismo y discriminación racial, una ciudad que no sólo valore las diferencias culturales sino que reconozca el enorme aporte que los indígenas y afrodescendientes han realizado a la construcción de esta ciudad.

EL DATO

Según cifras del Observatorio de discriminación racial del Ministerio del Interior, en Colombia, la segunda causa de discriminación es el color de piel. El 11.4% de los colombianos se ha sentido discriminado o tratado mal o de manera injusta por este motivo. En Medellín, el 40% de los afrocolombianos se ha sentido discriminado alguna vez en su vida por su condición étnica. La discriminación desde el lenguaje es una de las formas más frecuentes y recurrentes de racismo.

En Medellín y sus corregimientos hay aproximadamente 236.000 afrodescendientes y 3.500 indígenas pertenecientes a cerca de 20 pueblos por lo que es necesario evidenciar esto para hablar de una ciudad realmente incluyente e intercultural iniciando por el respeto y la valoración de la diferencia cultural.