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Acciones esperanzadoras en la Colombia de hoy

Acciones esperanzadoras en la Colombia de hoy

 

El Centro de Desarrollo Productivo de Cali (CDP), socio estratégico del Programa Inclusión para la Paz de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), implementado por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), está llevando a cabo acciones de apoyo en favor de las comunidades más afectadas en el territorio por la actual crisis. Con tapabocas y mercados a personas vulnerables, que incluyen a 50 afrocolombianos e indígenas, beneficiarios del Programa IPA, se está brindando acompañamiento a quienes han desarrollado procesos de formación en dicho Centro.

Yorlin Marcela Urrutia, madre cabeza de hogar y líder social del barrio Potrero Grande en Cali, es una de las personas beneficiadas por el Programa Inclusión para la Paz, que está siendo apoyada. A continuación, nos cuenta sobre su proceso con el CDP y las acciones esperanzadoras que realiza por su comunidad actualmente.

Hace más de cuatro años, Yorlin Urrutia conoció el proyecto del Centro de Desarrollo Productivo de Cali (CDP), cuando diversos lideres de esta iniciativa llevaron la propuesta a su barrio, Potrero Grande, el cual está ubicado en la comuna 21, al oriente de Cali y cuenta con mayoría de población afrodescendiente. Aun con su hija pequeña, Yorlin se presentó a la convocatoria, participó del proceso de selección y logró iniciar las jornadas de capacitación, en las cuales también se le ha brindado apoyo con transportes y alimentación.

“Nos enseñaron todo lo que es calzado, separado, y sobre todo nos han enseñado y apoyado en todo lo que tiene que ver con competencias blandas, de cómo realizar una hoja de vida, como ir presentada a una entrevista, como en realidad es la vida laboral. Además, hemos tenido mucho acompañamiento psicosocial” comenta la joven lideresa acerca del proceso que fue apoyado por el Programa Inclusión para la Paz.

Lo que Yorlin estaba viviendo, significaba para ella una oportunidad de vida, en un contexto social como el que se daba en su sector de residencia. Es por esto, que cuando se abrieron nuevamente las inscripciones para el CDP hace algunos meses, Yorlin tomó la decisión de convertirse en vocera de esta iniciativa, y contarles a los jóvenes de su barrio y otros barrios aledaños sobre este proceso, que podía ayudar a cambiar sus vidas.

A sus 24 años y después de haber realizado su proceso formativo con el Centro de Desarrollo Productivo de Cali (CDP), Yorlin Marcela Urrutia empezó a trabajar este año en la empresa Calzado Rómulo, en la cual expresa que se sintió como en una escuela constantemente, pues todo el tiempo había oportunidad de aprender a usar nuevas herramientas o técnicas.

A raíz de la cuarentena y la actual situación de dificultad por el COVID – 19, cuenta Yorlin, que tuvo que parar sus labores con la empresa, no obstante, el Centro de Desarrollo Productivo de Cali (CDP), socio estratégico del Programa Inclusión para la Paz, le ha brindado apoyo “el CDP nos ha estado apoyando con todo lo que está pasando ahora, me están ayudando a mantener la conexión con la empresa, he recibido varias llamadas de la psicóloga del Centro, y pues hace poco me contactaron y brindaron mercados para este tiempo.”

En el marco de las actuales actividades de cuidado en casa, Yorlin cuenta que ha tomado iniciativa en su barrio para apoyar sobre todo a los niños, quienes en muchas ocasiones no llegan a entender la complejidad de la situación. Es por esto, que actualmente ha promovió la realización de una chocolatada semanal para aquellas personas y sobre todo niños, que no tienen acceso a alimentación diaria.

 

 

Un proceso de liderazgo, un proceso de resiliencia

“Antes de tener a mi hija, de pasar por el CDP, yo estaba involucrada en dinámicas de violencia y consumo de sustancias psicoactivas aquí en el barrio, participaba en actividades sociales y estudiaba, pero seguía por ese mal camino, pero al ver que en el procesos fui perdiendo poco a poco a todos mis amigos de infancia – ya creo que me quedan dos y eso que están presos – yo vi y me apegué al ejemplo de mis padres, ellos dos son líderes comunitarios, entonces decidí encaminarme en un proceso de resiliencia, de cambio.”

Yorlin empezó a participar de seminarios, capacitaciones, talleres y actividades que fortalecieron su proceso de liderazgo. Fue entonces cuando conoció a la Fundación Manos a la Obra, con quienes ha liderado acciones sociales – realizamos festivales culturales por la Paz, encuentros de grafiti, marchas, repartimos mercados - en las comunas 21, 14, 1, 22 de Cali, la cuales corresponden a los barrios Pízamos, Desepaz, Siloé, Compartir, Los Naranjos, entre otros.

 

 

“Mi meta es hacer siempre enlaces, por ejemplo, si yo voy a una capacitación, me dirijo a quien la esté dando u organizando, y busco que podamos aliarnos para que los muchachos del barrio puedan participar en las próximas”

Actualmente, Yorlin se siente orgullosa del camino y nueva vida que esta desarrollando con su hija, pues el liderazgo de sus padres, la vinculación a la vida laboral por medio del CDP la siguen impulsando a mejorar cada día. Es por esto, que desea seguir siendo ejemplo y acompañante de otros jóvenes y sus familias que han atravesado o han estado vinculados en situaciones de violencia en su barrio y la ciudad.