En la vereda La Siria, en el municipio de Toluviejo, Sucre, un grupo de agricultores liderados por Carlos Márquez ha logrado transformar la vida de su comunidad a través de la agricultura sostenible, el trabajo en equipo y la colaboración con diversas entidades. Para Carlos, el campo es mucho más que un medio de vida; es el motor que impulsa el bienestar de su gente y la conservación del entorno. En su territorio, la producción de yuca ha tomado un nuevo rumbo gracias al esfuerzo conjunto de agricultores, organizaciones y entidades internacionales.

Un proyecto multiactor para la sostenibilidad

Manuel, agricultor y líder comunitario, es miembro activo de la Asociación de Productores de Yuca de La Siria (Asoproyus). Junto con otras organizaciones como Asoagrocaps (Colosó) y Amaralé (Chalán), forman parte del proyecto “Alianza Multiactor por la Cadena de Valor de Yuca Industrial en Municipios PDET de Sucre”. Esta alianza ha contado con el respaldo del Fondo Multidonante de las Naciones Unidas para la Paz en Colombia, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y Almidones de Sucre, quienes han trabajado unidos para fortalecer la producción y comercialización de yuca industrial en la región de los Montes de María.

El objetivo de la alianza es claro: fortalecer los sistemas productivos de yuca de manera sostenible, explorar las demandas de diversos sectores e impulsar investigaciones para el desarrollo de nuevos productos. Durante los 11 meses del proyecto, se ha logrado avanzar en varias áreas clave, tales como la implementación de innovaciones técnicas, el fortalecimiento organizacional, la siembra de 48 hectáreas de policultivo y el empoderamiento femenino. Este último ha sido uno de los logros más significativos, ya que ha permitido cerrar brechas de género en las organizaciones de productores y abordar temas de equidad de género y prevención de la violencia, transformando los imaginarios sobre el papel de la mujer en la agricultura. Nayidis Murillo, integrante de Asoproyus lo resume de la siguiente forma: “Ya podemos decir que somos unas mujeres valientes echadas para adelante, sabemos cómo comercializar la yuca”.

“Ya podemos decir que somos unas mujeres valientes echadas para adelante, sabemos cómo comercializar la yuca”.

Un futuro prometedor para la Yuca Industrial

La yuca es un cultivo clave en la economía de Colombia. Según la Evaluación Agropecuaria Municipal 2019-2022, su producción se da en el 37% de los departamentos del país, y en cerca del 10% de los municipios, incluyendo los Montes de María. La apuesta por la yuca industrial ha permitido que los campesinos implementen prácticas agrícolas sostenibles, como la reducción de agroquímicos y el uso de policultivos (yuca, maíz, frijol, arboles silvestres, ñame). Estos enfoques protegen el suelo, fomentan la biodiversidad y promueven la salud ambiental. Otro de los grandes logros es el fortalecimiento organizacional a las 3 organizaciones participantes que hoy cuentan con mayores conocimientos para hacer más sostenible el negocio.

Daniel Beltrán, de Asoproyus manifiesta que “La estrategia organizacional nos ha servido para llevar un mejor control, una mejor gestión de toda la información que manejamos como organización, nos ha permitido saber cómo elaborar una documentación adecuada y hacer rendiciones de cuenta”.

Uno de los aspectos más innovadores del proyecto es el acuerdo comercial anticipado (contrato forward) con Almidones de Sucre. Este contrato asegura que los productores vendan su cosecha antes de la siembra, lo que les proporciona seguridad financiera y les facilita el acceso al crédito. Esta alianza ha generado un ambiente de confianza entre productores y compradores, lo que a su vez ha incentivado el crecimiento del sector.

Un modelo de colaboración exitoso

La vereda La Siria se ha convertido en un ejemplo de éxito en la región, donde pequeños agricultores han logrado establecer producciones rentables de yuca, trabajando con materiales limpios y formalizando alianzas comerciales. La iniciativa ha permitido posicionar la yuca como un producto clave en el mercado, lo que ha mejorado los precios y las oportunidades para los productores locales.

El proyecto ha demostrado que la colaboración entre actores diversos puede transformar la vida de las comunidades rurales, ofreciendo oportunidades de desarrollo sostenible y mejorando la calidad de vida de las personas. A través de este esfuerzo conjunto, la yuca en Montes de María se ha convertido en un símbolo de esperanza, progreso y resiliencia para los campesinos que la cultivan. El proyecto continuará en el 2025, fortaleciendo las capacidades de las organizaciones y capacitando a los agricultores, en especial a las mujeres, para tener mayores conocimientos que les permitan mejorar su calidad de vida.

SDG 10 - REDUCCIÓN DE LAS DESIGUALDADES
SDG 16 - PAZ, JUSTICIA E INSTITUCIONES SÓLIDAS
SDG 17 - ALIANZA PARA LOGRAR LOS OBJETIVOS