Al profe Lozano se le puede identificar rápidamente, cuando entra en cualquier recinto siempre trae consigo mucho carisma, una sonrisa y un par de gafas transparentes que resaltan su tono de piel. Le gusta utilizar colores como el blanco, el amarillo y el azul, que combinan alegremente con su forma de ser. Siempre está atento a los demás, a sus expresiones, los consejos que puede brindar o recibir, y a uno que otro comentario jocoso; es una costumbre natural que ha adquirido de su profesión, de la cual habla siempre con mucho amor.

A sus 56 años de edad, Carlos Alberto Lozano Ortiz es un padre orgulloso de dos hijas, fruto de su matrimonio con Julia Elisa Obregón Arroyo, el cual enfatiza ha sido muy hermoso porque siente profundo respeto y admiración por su esposa. Las hijas del profe Lozano tienen 22 Diana Marcela y 28 años Mayra Elisa, esta última es administradora de empresas y es quien le dio su primer nieto. Por su parte, su hija menor estudia actualmente bioingeniería.

Carlos Alberto nació en Buenaventura, Distrito Especial, Industrial, Portuario, Biodiverso y Ecoturístico del Valle del Cauca, una ciudad que hace brillar sus ojos cada vez que la menciona, pues es aquella que lo ha visto crecer como ser humano y le ha enseñado valores como la humildad, empatía, integridad y gratitud.

“Yo vivo en un barrio que tiene un nombre muy especial, de alguien muy especial para Buenaventura. Margarita Hurtado, ¿Conoce la historia? Vea, ella era una trovadora innata, esa mujer improvisaba, no leía, ni escribía, pero si trovaba - ¡Mejor dicho! - en cualquier esquina, cualquier cosa con carisma, fue muy reconocida.” Cuenta con sonrisas Carlos Lozano cuando se le pregunta por su barrio.

Por su parte, al hablar de su vida como docente, expresa que la Institución Pablo Emilio Carvajal es su segundo hogar; este espacio educativo está ubicado en barrio Alejandro Cabal Pombo de Buenaventura sede principal, y trabaja en la sede Nuestra Señora de La Misericordia del barrio Vista Hermosa, lo que le ha permitido a este profesional en Administración Pública y Tecnología Industrial ser docente, labor en la que ha apoyado, guiado y ayudado a diversas generaciones de jóvenes.

Frente a este proceso, con emoción cuenta que trabaja en el área de gestión empresarial y matemáticas, y en dicha institución les enseña a estudiantes de grado 6° a 11°. Actualmente, se han enfocado en desarrollar actividades de formación a través del emprendimiento. Iniciativa de la que comenta:

“El emprendimiento es el medio para brindarle a los muchachos una opción de vida, y a la vez sirve como un impulso para que desarrollen sus planes a futuro.”

Respecto a su experiencia y participación en el Programa Inclusión para la Paz, el profe Lozano expresa:

“Yo tengo la consigna de que en la medida que los docentes y maestros estemos capacitados podemos darle respuesta a muchas problemáticas sociales y económicas. En la medida en que nosotros les enseñemos y le demos herramientas a los muchachos sobre como salir adelante, esforzarse, crear su plan de vida sin necesidad de creer en los medios de plata fácil, la sociedad joven va a ir dirigiéndose al cambio.

Con el apoyo del Programa Inclusión para la Paz yo siento que he logrado reforzar las creencias de los muchachos en Buenaventura, enseñarles que la inclusión desde la educación no sólo en el aula, principalmente en la vida, para tener mejores oportunidades  y es el eje de una sociedad que puede ser más equitativa, en una población realmente diversa.”

Cabe destacar que al profe Lozano le gusta sentarse en la mañana o en la tarde y disfrutar del paisaje, con un buen desayuno, un café o un jugo de borojó. En lo que respecta a la comida, comenta que los mariscos son sus favoritos y emoción recomienda que quien visite Buenaventura, debe ir a comer a “Palafitos” un restaurante con platos típicos del Pacífico.

Dentro de sus grandes pasiones se encuentra la lectura, recomienda que todos en la vida debemos leer ciencia ficción, historias de aventura, investigación, el comportamiento humano. También, para él es muy importante poder disfrutar la lectura de diferentes artículos, evangelios o proverbios de la biblia, pero comenta con una sonrisa, que nunca se lee los mismos.